Ana María Llopis “El mundo por delante”

La cadena está preparada para dar el salto, es independiente, es global, tiene ambición de crecer y el mundo por delante” Así se expresaba en la salida a bolsa de DIA, la tercera empresa de discount y primera marca España food del mundo, Ana Mª Llopis, su presidenta no ejecutiva. Después de más de 30 años de marca española difuminada bajo el paraguas de otras enseñas de origen francés, DIA acudía el 5 de julio al parqué madrileño en solitario.

Expectación, solemnidad, alegría y algo de nervios a las doce en punto en el edificio de la Bolsa. Protagonista absoluta, la cadena española de supermercados de descuento cuyo logotipo y color corporativo, rojo pasión, rodeaba la escalinata de entrada del magno edificio del paseo del Prado. Con Ricardo Currás, ya consejero delegado y Ana María Llopis, máximos responsables de haber llevado a buen puerto la operación como máximos protagonistas.

Volar en solitario
DIA, tercer discounter mundial por cifra de negocio y presencia en países, se desgajaba de Carrefour después de que el grupo francés presentara la escisión por el procedimiento de ‘listing’ o admisión a cotización de acciones sin llevar a cabo ninguna venta o ampliación de capital. De esta forma, el precio de debut definitivo queda fijado en el periodo de subasta previo al inicio de cotización.

Y así quedaba en 3,45 euros, una cifra un 1,43 % inferior a los 3,50 euros previstos en el arranque. Una salida a bolsa de la compañía de supermercados, algo menos airosa que lo que había de esperar que no ha enturbiado el esperanzador toque de campana con el que se anuncia a las nuevas cotizadas. Realizado por el mismo Ricardo Currás con una amplia sonrisa y un mensaje en positivo sobre la evolución del valor en los primeros días. Al tratarse de una escisión “parece que no ha sido malo” afirmaba minutos después de la salida a la arena.

Sin mostrar la mínima inquietud, Ana María Llopis nos habla de futuro. Todos son calificativos para el proyecto a partir de ahora. “DIA es un orgullo y es un reto. Es la tercera marca mundial de discount, la primera en franquicias en Europa, la tercera en franquicias en el mundo” Se trata, dice, “de un proyecto muy motivante cuya estrategia es dar calidad al mejor precio en un mercado como el de los supermercados de descuento” Y alude a sus consumidores, muy fieles, “hasta casi 14 millones en España con tarjeta de fidelización y hasta 27 millones en el resto del mundo”
La internacionalización es su mejor baza. Su apuesta clara por los países emergentes como mejor vía de crecimiento. “El potencial es enorme” dice Llopis. Exagerando- son sus propias palabras- “es infinito” Y añade un rotundo “el mundo está por delante” para explicar la ya fuerte presencia de la compañía en buen número de países, siete, con China y sus mil tiendas, Argentina y Brasil con medio centenar cada una. “Hay potencial de crecimiento por países y nuevos países, por implantación y por el propio modelo de negocio”. Un modelo que califica de “replicable” que funciona con un concepto de discount pero con “calidad al mejor precio”. El que les ha llevado a crecer en los diez últimos años “por encima de todas las medias, un diez por ciento anual salvo los dos últimos que quedaron en torno al 4 %”. Y a estar en siete países -España, Francia, Portugal, Argentina, Turquía, China y Brasil- con cerca de 6.400 establecimientos y previsiones de llegar a los 8.000 en 2013.

En el ejercicio actual, la empresa prevé un beneficio neto de 89,7 millones de euros, un 23 % inferior al de 2010, para aumentarlo un 53 % en 2012 para alcanzar los 137,6 millones de euros y del 48,8 % en 2013, hasta los 204,8 millones de euros. Para ello se ha marcado como objetivo un incremento medio anual de la facturación del 7,3 % (hasta 10.081 millones en 2011 y 11.942,9 millones de euros en 2013) con un alza media del resultado bruto operativo (EBITDA) en efectivo y ajustado del 10 % e inversiones de entre 300 y 350 millones de euros. Es posible, dice Llopis. “Tenemos – repite- un modelo que funciona” por el que se muestra
”muy ilusionada” y en el que piensa participar con muchísima fuerza, energía y conocimientos”. Valores no le van a faltar.

Mujeres que marcan la diferencia
Su trayectoria profesional es tan amplia que difícilmente admite resumen. Ana Mª Llopis “española” y “venezolana de nacimiento” subraya, actual presidenta de DIA, se doctoró en la Univeridad de California Berkeley en Ingeniería de la Ciencia de los Materiales, Cum Laude y es licenciada en Física Summa por la Universidad de Maryland. El reconocimiento a su trabajo traspasa nuestras fronteras. Líder del Programa del FIM para el Liderazgo, su nombre ha formado parte de listas de Ejecutivos más influyentes en The Times o The Mail en el Reino Unido recibiendo en 2007 el Premio “Mujeres que marcan la Diferencia” otorgado por el Foro Internacional de la Mujer en Chicago. Solo ejemplos de una larga lista de galardones, desde Ejecutiva Financiera del año en 1995, el premio del Institut Catalá de la Donna en 1997 o Emprendedor de Año en 2001 que avalan una más larga trayectoria en la que la innovación siempre ha estado presente.

Actual directora no ejecutiva de BAT, Service Point Solutions y Music Intelligent Solutions y fundadora y consejera delegada de ideas4all BIO, al igual que antes lo hiciera en Openbank, Ana María dispone de amplia experiencia en Tecnologías e internet. Presidió Viaplus y Razona, además de ser vicepresidenta ejecutiva de Indra, la empresa informática más importante de España y formó parte del Consejo Supervisor de ABN AMRO Bank. En el sector del gran consumo, ha sido directora no ejecutiva independiente para Reckitt-Benckiser y directiva en empresas como P&G, Playtex, Schweppes y Banesto. Además, es vicepresidenta de la Fundación de Arte Latinoamericano José Félix Llopis. Bagaje para llevar a buen puerto cuanto se proponga. Hoy, el modelo DIA a lo largo y ancho del mundo, al “ infinito”.

Cuestión de patria
Ricardo Currás quitaba importancia a la caída del primer día. “No es representativa” quizás conocía mejor que los propios analistas el por qué de la situación. Por un lado, el vaivén inicial es un hecho común en bolsa. Tampoco hay que olvidar la mayor o menor afinidad que lleva al inversor hacia una marca concreta.

Parte de la explicación puede estar en los plazos marcados en la operación. Las primeras acciones fueron para los accionistas de Carrefour – empresa con gran tradición entre los ciudadanos franceses- que previamente había entregado una acción de Dia por cada título que tuvieran los accionistas del grupo. Blue Capital y Amundi Group, los accionistas mayoritarios, se comprometieron en su día a no vender su paquete de acciones hasta principios de julio del próximo año. Y hay una gran parte del capital – 73 %- en manos de minoritarios. El resto, un 11 % lo controla Bernard Arnault, máximo accionista de LVMH y cerca de un 14 % la Société Générale. Ya días antes de la aprobación por el Consejo de Administración de la escisión de DIA algunos medios de comunicación en Francia habían alertado sobre la “cólera” que produciría que la cadena de hard discount cotizara en el parqué madrileño.

La segunda Jornada, el ritmo cambió. Las acciones de DIA registraban fuertes alzas en la primera hora de negociación, un 3 %, recuperando parte del terreno perdido en su debut cuando cedió un 8,46 %. Y llegó el tercer día, con un alza espectacular, un 12,31 %, permitiendo a la compañía superar el valor del precio inicial de su salida a bolsa. La cotización marcó un máximo de 3,67 euros y se intercambiaron 48,22 millones de acciones por 168,85 millones de euros. Más allá de cuestiones patrias, a partir de aquí, será el buen hacer de la cadena quién marque la evolución.

adavara@distribucionactualidad.com