ALIMENTACIÓN. Étnica un negocio por explotar

Cada país y su gente tiene unas costumbres y tradiciones distintas que dejan atrás cuando abandonan su tierra. Sin embargo, algunas de ellas pueden recuperarse en el país de acogida, este es el caso de la alimentación. Según un estudio realizado por la consultora ACNielsen sobre los hábitos alimentarios de los inmigrantes en España, éstos se adaptan progresivamente a la forma de vida de nuestro país, pero conservan en la medida de lo posible las comidas de su región de origen.

El 51% de lo que consumen es comida española y el resto de su país natal. El porcentaje de consumo de comida étnica no es mayor debido a ciertos impedimentos como el precio (son más caros) o la dificultad para encontrar estos productos. Los inmigrantes procedentes de América Central y del Sur son los que más compran comida de su país (53,7%), seguidos de los del Magreb (51,4%) y los del resto de Europa que sólo lo hacen en un 42,1%.

A la hora de comprar, los inmigrantes se guían por los mismos factores que los españoles. El precio es su principal preocupación, seguido de la calidad y la fecha de caducidad. Sin embargo, la marca no tiene mucha relevancia al ser, en la mayoría de los casos, desconocida para ellos.

En España, los extranjeros más numerosos son los pertenecientes a la UE-27 que suman 1,7 millones. Dentro de éstos, destacan los ciudadanos rumanos (cerca de 525.000), seguidos por los del Reino Unido (más de 314.000), alemanes (cerca de 164.000) e italianos (unos 135.000). Entre el colectivo de no comunitarios, los latinoamericanos son los de mayor número (1.532.403), después están los africanos con cerca de 800.000 personas y los asiáticos que superan los 216.000 ciudadanos.

Los más apreciados
Hace una década era impensable que algunos productos entrarán en la cesta de la compra de los españoles. Con el paso del tiempo ciertas frutas tropicales han saltado la barrera cultural, acompañando igualmente las comidas de los extranjeros y la de los españoles, lo que ha disparado su consumo.

Si atendemos a los registros de entrada a Mercamadrid, los mayores incrementos se han producido en los bananitos, en 2002 entraron 22.412 kilogramos, cuatro años después la cifra se ha multiplicado por veinte; las papayas que alcanzaron los 34.865 kilogramos el año pasado, frente a los 2.400 kg en 2002; y los guayabos que en cuatro años han crecido un 783,63%, hasta los 43.100 kilogramos.

Por otra parte, frutas como el kiwi y la piña han logrado consolidarse en los hábitos de consumo de la población. El año pasado entraron en esta empresa pública madrileña cerca de 9,5 millones de kilogramos de kiwis y algo más de nueve millones de kg de piñas.

La proliferación de zumos y refrescos con sabor a estas frutas son otra muestra de la buena marcha de este mercado. Según el análisis realizado por IRI, se observa que la incursión de frutas tropicales como el maracuyá o la guayaba en esta categoría ha supuesto un revulsivo para el segmento de los zumos menos tradicionales cuyas ventas aumentaron hasta un 30% en 2006. También están presentes en lácteos y productos de cosmética.

Abriéndose camino
En el mercado también nos encontramos otra serie de productos que no han alcanzado grados de aceptación tan grandes como los de las frutas tropicales y que esperan su oportunidad para despuntar. Este es el caso de la alimentación halal, elaborada bajo los preceptos del Corán, consumida en su mayoría por la población musulmana.

En 1986 se creó en España el Instituto Halal para velar por la correcta alimentación de este colectivo. Según este organismo, los musulmanes consumen entre el 3 y el 4% de la carne fresca que se toma en nuestro país, aunque no toda tiene el certificado de garantía del instituto. La facturación a nivel mundial de los productos que ha acreditado alcanzó los 427.700 millones de euros en 2006.

Hasta un centenar de empresas españolas cuentan con este distintivo entre ellas se encuentran Covap, Coren, Sada, Mercabarna, Corporación Alimentaria Peñasanta, Conservas Isabel. Actualmente están tramitando la solicitud Puleva Biotech, Alimentos Naturales. Además, entre las grandes superficies, Carrefour y Alcampo comercializan estos productos.

Con la ampliación de la Unión Europea a veintisiete países, se está aumentando la oferta de productos comunitarios en nuestro mercado. Alimentos típicos de Rumania y de los Países del Este están llegando a los lineales. Aunque de momento están muy lejos de conseguir las cuotas de mercado de la comida china, mejicana o americana que se vieron impulsadas por la proliferación de restaurantes.

Distribución

La alimentación étnica ha logrado dar el salto a la gran distribución. Al principio se vendían en pequeños establecimientos en los barrios de mayor presencia de inmigrantes o en locutorios. Hoy las cadenas de distribución como Día, Carrefour, Lidl, Mercadona, Alcampo o Eroski los comercializan.

Estas cadenas son conscientes del potencial de crecimiento de estos productos e intentan no perderse la oportunidad. Carrefour cuenta incluso con una web dirigida a estos colectivos en la que ofrece productos y servicios propios para ellos. Entre los artículos que oferta encontramos alcoholes y cervezas, bebidas y refrescos, cafés, congelados, conservas, desayunos, dulces, galletas…

Según el estudio de ACNielsen, los inmigrantes conocen la distribución española, de media nombran 3,4 enseñas diferentes, una cifra similar a la que citaría un español. La más conocida es Día, por el 55% de los entrevistados, seguida de Carrefour con el 41%, y Lidl y Mercadona con el 36%.

Actualmente, la facturación generada por la alimentación étnica envasada en nuestro país alcanza los 134 millones de euros, según datos de la consultora inglesa Datamonitor, y se espera que ronde los 475 millones de euros en 2009. A nivel europeo, se prevén crecimientos de doble dígitos, llegando a los 7.000 millones de euros en dos años.

Inmaculada Moltó
imolto@distribucionactualidad.com

Diversificar el negocio
Un ejemplo del potencial del negocio de la alimentación étnica lo encontramos en la buena marcha del proveedor de alimentos latinoamericanos Productos Nativo, creado en 1998 por emigrantes españoles retornados y que desde hace tres años entró en el mercado minorista. Sus ventas crecen a un ritmo del 15% anuales, gracias también a los españoles que se interesan por estas culturas y sus alimentos. Además, estudia ampliar su portafolio con productos rumanos y magrebíes. En enero de este año dio un paso muy importante para mantener su posición de liderazgo con la venta del 80% de su capital a Goya Foods, líder del mercado en Estados Unidos.

En el primer cuatrimestre de 2007 los contenedores importados llegaron a 50. La cartera de clientes es de 1.500 entre España y Europa y la plantilla de 60 empleados. Las cinco tiendas que tiene en Madrid han pasado a ser franquicias, lo que ha supuesto la creación de una nueva unidad de negocio.

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