ADN digital en la mano
La unión de fuerzas entre dos grandes tecnológicas, Fujitsu y AlbaSec, ha alumbrado el nacimiento de un sistema revolucionario en la identificación digital de personas, a través de la lectura de los vasos sanguíneos que hay en la palma de la mano.
La empresa japonesa ha creado el sensor PalmSecure, que combinado con el software desarrollado por AlbaSec, forma la nueva solución, capaz de reconocer los datos biométricos de cinco millones de puntos en el sistema circulatorio de la palma de la mano, en vez de los usuales 10 ó 50, que usan otras técnicas.
Su implantación genera un código hash o información, que no se guarda en la memoria, sino que se transmite al sistema que descifra los datos. También detecta la temperatura y la circulación de la sangre del usuario. El coste de instalación ronda los 300 euros y una de sus principales ventajas es que no deja huella, por tanto, impide la copia de datos. Sin embargo, todavía es pronto para estimar si podría causar inconvenientes, como posibles daños en la vista producidos por los rayos del sistema.
Lo que sí se sabe con seguridad, es que su uso simplificará algunos de los métodos empleados hasta ahora, como el reconocimiento facial o de retina, y que tendrá múltiples aplicaciones, a nivel industrial, comercial o sanitario. De hecho, dentro de poco se instalará en la Universidad de Medicina de Budapest. Se trata de la primera técnica de estas características en el mundo y de la más segura, imposible de falsificar.