A Condis no se le escapa el frío

¿Sabe lo que cuesta enfriar los alimentos conservados en una mural de refrigeración sin puertas en una tienda? El frio se escapa durante todo el horario comercial, y el esfuerzo energético que se debe realizar es constante. En Condis se han hecho muchas veces esa pregunta y la respuesta no les gustaba nada. Las puertas que conocíamos hasta ahora, con marcos, tapan en parte los productos y les quitan visibilidad. Pero han encontrado la solución con la MG de Koxka y a Condis ya no se le escapa el frio y sus productos se ven perfectamente.

La empresa de distribución ha realizado una apuesta decidida por instalar puertas transparentes en sus murales para refrigeración en sus principales tiendas. Hasta el momento, Condis ha abierto 7 de sus tiendas con muebles MG Koxka y ha instalado en otras 12 tiendas la solución de retrofit, esto es, colocar las puertas en muebles no nuevos que originalmente no las tenían instaladas.

Es una decisión que parece fácil sobre el papel, pero hay factores que se deben tener en cuenta antes de hacerlo. Poner puertas en las murales refrigeradas, las que habitualmente contienen alimentos como lácteos, embutidos o verduras ya cortadas, es en principio una decisión lógica. Tiene numerosas ventajas, al mejorar la conservación, mantener más limpios y protegidos los alimentos, reducir la factura eléctrica y aumentar la eficiencia energética. Sin embargo, supone en la práctica poner una “pequeña barrera” entre el cliente y el producto que antes no existía. Con las puertas transparentes sin marcos, esa sensación de barrera queda diluida.

Según cálculos de Condis, el uso de este tipo de puertas sin marcos supone un ahorro de energía del 30 por ciento en el caso de puertas simples, y del 40 por ciento con las puertas dobles, siempre en comparación con el gasto de una mural abierta con cortina nocturna.

Estos porcentajes pueden subir hasta más del 60 por ciento de ahorro en función de condicionantes específicos de cada establecimiento y cada mueble, como es su equipamiento interior, la cantidad de iluminación de la que dispone, los hábitos y el tiempo de carga y reposición de los productos, el número y duración de las aperturas de las puertas, las condiciones ambientales del centro y la regulación de la central de refrigeración, entre otras.

Para Manel Romero, Director de Ventas-Expansión de Condis Supermercados, “tras varios meses de experiencia, los datos que manejamos son positivos. El uso de las puertas en nuestros establecimientos aporta una perfecta visibilidad del producto, reduce el consumo y elimina la sensación de frio intenso en algunas zonas de los establecimientos”. En opinión de Romero, “el sistema anterior sin puertas implica un elevado gasto energético evitable, y más en momentos de crisis como este, en el que es necesario ajustar costes. Hemos dado el paso por sensibilidad medio ambiental y por lógica económica”.

Romero afirma que “la instalación de puertas ya es obligatoria en otros países europeos, y lo tenemos que ver como una tendencia lógica y muy razonable. No se trata de poner una puerta y ya está. Hemos buscado el producto evolucionado y moderno, que nos ayuda a lograr, de la mejor manera, todos nuestros objetivos.”

“No hemos notado ningún descenso en la venta de este tipo de productos. Los clientes ya tienen la experiencia de abrir otras puertas en las tiendas, no es algo nuevo y enseguida notan las ventajas que supone este sistema, como la desaparición del frio excesivo”, añade el director de Ventas y Expansión de Condis.

¿Qué piensan los clientes?
Ya conocemos la experiencia y la opinión del distribuidor, pero conviene igualmente conocer cuál es la opinión real de los clientes. La empresa de investigación prospectiva “Punto de Fuga” realizó el pasado mes de agosto un trabajo específico sobre este tema. Encargado por Koxka, el fabricante navarro de mobiliario frigorífico, se trabajó con diferentes grupos de consumidores en varias ciudades españolas.

En términos generales encontró una actitud bastante positiva y abierta hacia la instalación de puertas verticales sin marco. Lo consideran amigable con el medio ambiente, reduce costes, mejora la conservación de los alimentos, asegurando en todo momento la cadena del frio.

Abrir la puerta no cuesta tanto
Los consumidores reconocen una relativa “vaguería” en el acto de abrir una puerta, pero es una situación que se diluye fácilmente. Cada vez se ven en más establecimientos y eso elimina la posible sensación de sorpresa. Con la puerta instalada, no existe esa sensación de incomodidad, pues ya vienen de la experiencia de los congelados y lo aceptan sin más.

El estudio destaca la sensación de mayor y mejor conservación y cuidado del producto que aportan las puertas sin marco, ya que entienden que no se rompe la cadena del frio, el producto llega en mejores condiciones al consumidor y a todo esto se suma un ambiente más agradable.

Los criterios estéticos también son bien valorados. Los clientes consideran las puertas muy bonitas, que ensalzan el producto y aportan una visibilidad óptima, además de otras sensaciones como mayor calidad del producto, más higiénico y limpio.