Dulcesol recupera los macarons, el tradicional dulce francés
Los míticos macarones, exquisitos pastelillos, perfectamente reconocibles por su color y su forma redonda, crujientes en el exterior y blandos en el interior, hechos de pasta de almendras, azúcar y claras de huevo, están ahora al alcance de todo el mundo. Dulcesol, fiel a sus orígenes vinculados a la pastelería tradicional, se inspira en el famoso dulce francés y se atreve a ofrecer su propia versión.
Los nuevos macarons de Dulcesol se conservan perfectamente en paquetes de cuatro unidades y se ofrecen en una variedad de 6 sabores, desde los clásicos cacao, frambuesa, naranja, limón o café, hasta el sorprendente melón. Una deliciosa gama que les ha hecho merecedores del sello Sabor del Año 2016, la certificación de calidad que garantiza, como su nombre indica, el inigualable sabor de un producto. La presentación, a bordo de un elegante packaging en negro, subraya su carácter distinguido, algo que no es incompatible con su competitivo precio.
DEL ORIGEN DEL MACARON. Múltiples ciudades galas lo tienen como su gran especialidad y, aunque la creencia popular mantiene que los macarons proceden de allí – ya se preparaban en el siglo VIII en un monasterio francés cercano a Cormery-, lo cierto es muchas opiniones coinciden en señalar que su nombre proviene del término italiano maccherone y que, en realidad, se crearon en Venecia.
Grupo Dulcesol, empresa 100% familiar de Gandía, Valencia, es un fabricante de pastelería y bollería con 60 años de trayectoria y una plantilla de 1.809 empleados, su producción en el año 2014 alcanzó las 138.200 toneladas. Ofrece una amplia gama de productos con marcas como Dulcesol, Mi Menú, TopCao, Soles, Pandorino, Casado y Gloria. Su última incorporación al surtido ha sido la familia de productos de alimentación infantil (Mi Menú)
En los últimos cinco años, el Grupo Dulcesol ha realizado inversiones en instalaciones y maquinaria de última generación por valor de más de 100 millones de euros. Este importe incluye la nueva línea de pan de molde, un almacén logístico automatizado o la fábrica de alimentación infantil, entre los proyectos más destacados.
La firma está llevando a cabo un ambicioso plan de expansión internacional que le ha permitido estar presente en 39 países. La apertura de la planta cerca de Orán, Argelia, en 2014, constituyó el primer paso de su apuesta por el crecimiento en el exterior. Los 37 millones de facturación en el mercado internacional suponen el 13% del negocio del grupo.