Consumo racional o recorte funcional

El consumidor está ajustando su carro de la compra en muchos sentidos, aunque el principal factor de decisión sigue siendo el precio de los productos y las posibles ofertas a su alcance.

Mientras fabricantes y distribuidores se afanan en ofrecer al consumidor mejores precios y experiencias de compra cada vez más novedosas y enriquecedoras, el comprador se deja mimar lo justo y empieza a sentir como suyos conceptos como sostenibilidad, alimentación sana y salud para toda la familia. Ese consumidor selectivo y más concienciado por el medio ambiente también parece predicar con el ejemplo, reciclando cada vez más, aunque no lleguemos a los niveles de otros países de nuestro entorno, justo en el momento en que vuelve la polémica de los envases reciclables de pago. Y esa concienciación le lleva a cuestionarse también las acciones de de responsabilidad social empresarial, no en su valor intrínseco sino en los objetivos que persiguen algunas compañías, el temido efecto de lavado de imagen. En los próximos meses asistiremos a través de las redes sociales al lamentable espectáculo del efecto contrario al buscado por muchas empresas en sus acciones sociales, los consumidores denunciarán las políticas de lavado de imagen y ya no serán casos puntuales los comentarios sobre determinadas actuaciones de fabricantes y distribuidores. El consumidor tiene más alertas que nunca a un solo click o a un vistazo en los mensajes de su móvil.

Según todos los indicadores los próximos años serán de bajo crecimiento para el sector de gran consumo y esto no puede obviarse. El consumidor se tiene que apretar el cinturón y aplica desde hace meses un recorte funcional a sus compras en general y a su carro de la compra en particular. El consumo es más racional por necesidad, además de por influencias tántricas de respeto a la Tierra. El canal retail con mejor posicionamiento en los próximos años seguirá siendo el de descuento, que puede alcanzar un tercio de cuota de mercado y que impulsará más si cabe el crecimiento de la marca de distribuidor que, según algunos datos de prestigiosos institutos de investigación, en el año 2015 se situarán en el 36% de cuota de mercado. Dato este último que, sin ponerlo en duda en cuanto a previsión, quedará a merced de lo que los grandes fabricantes impulsen sus marcas y renueven su oferta de productos, todo esto sin olvidarnos del protagonista, el consumidor, que tienen la última palabra en este tema.
•jmurraca@distribucionactualidad.com