Devolución y Retorno de Envases de Bebidas. Más polémica

La Confederación Española de Comercio ha denunciado que la gestión de envases de un solo uso, recogida en el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados,supondría al sector unos costes económicos anuales superiores a 500 millones de euros. Especialmente, añade “podría ser un grave perjuicio" para el pequeño y mediano comercio puesto que implica que los envasadores realicen un depósito para cada envase de un solo uso que ponen en circulación por lo que los comerciantes pagarían a los productores al realizar sus pedidos el coste del producto más el depósito”

La nueva normativa que se encuentra ya en el Congreso de los Diputados en forma de proyecto de Ley de Residuos y Contaminación del Suelo, se tramita por vía de urgencia en las Cortes y podría estar aprobada antes del verano. Entre otras medidas, la norma establece el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que afectará en una primera etapa a todos los envases de bebidas, vidrio, latas, briks y plástico PET como ya informara DISTRIBUCIÓN ACTUALIDAD días atrás.

Los consumidores pagarán por cada envase de bebidas en su compra y los distribuidores reembolsarán parte de ese coste a quiénes devuelvan los cascos vacíos. Los implicados en la norma, consumidores, fabricantes de envases, distribuidores y ayuntamientos y otras administraciones – ¿qué pasaría con el actual reciclado, quién pagaría el coste de las máquinas de retorno, y la implicación de los retailers? esperan con expectación el desarrollo textual de la ley y las medidas posteriores. De momento, Ecovidrio ha hecho pública su opinión en contra con el sistema de depósito, devolución y retorno y en la gestión. Consideran que el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados complicará la logística e incrementará los costes de infraestructura y gestión del reciclaje de los envases de vidrios.

En el caso del pequeño comercio, la CEC insiste en que el 90 % de los establecimientos donde se venden productos incluidos en el SDDR no dispondrían ni de espacio suficiente ni recursos necesarios para equiparse con máquinas para la recogida de los envases, por lo que tendrían que gestionar la devolución de forma manual.También ha asegurado que esa gestión conlleva importantes gastos adicionales en espacio de almacén o tienda, horas de empleados dedicados a esta tarea o gastos de transporte, lo que supondría para el pequeño comercio un coste diez veces superior al de las grandes cadenas de distribución comercial.

En este sentido, la Confederación de Comercio destaca como la experiencia de países que ya lo han instalado muestra como los clientes que devuelven envases vacíos cuando van a hacer la compra, compran hasta el 52% más que los demás clientes, pero tienden a ir a las tiendas donde tienen el mejor sistema de devolución de envases. De hecho, el 22% de los consumidores estaría dispuesto a cambiar el lugar de compra a una tienda con un mejor sistema de devolución.