La confianza de los consumidores se recupera y alcanza su máximo nivel desde 2010
Los consumidores españoles han recuperado la confianza y se muestran más optimistas. Ocho de cada diez incluso piensan dejar de contener el gasto en ocio fuera del hogar cuando la situación económica mejore.
Una situación que se refleja en el primer trimestre de 2015, cuando su nivel de confianza alcanzó la tasa más alta desde 2010, un total de 67 puntos, que suponen un aumento de 4 puntos sobre los tres meses anteriores. Al menos es lo que se desprende del último Estudio Global de Confianza de los Consumidores, elaborado por Nielsen.
La evolución del desempleo, que mejora en 2 puntos porcentuales respecto a 2013 (del 25,7% al 23,7%), ha impactado de forma positiva en el ánimo de los españoles. No obstante, con más de cinco millones de personas desempleadas, la confianza se mantiene lejos de las cifras que registran otros países como Alemania (100 puntos), Reino Unido (97) o Países Bajos (89), todos ellos por encima del promedio europeo. Aún así, el comportamiento a nivel nacional está en línea con otras economías del sur de Europa como la portuguesa, que también dio síntomas de mejora de la confianza, alcanzando niveles máximos desde 2006. La tendencia alcista también es manifiesta en el conjunto de Europa, aunque su ritmo de crecimiento es menor, solo un punto de frente al trimestre anterior, hasta un total de 77.
La consultora insiste en la falta de trabajo como el principal obstáculo para el consumo. De hecho, ocho de cada diez consideran que sus perspectivas laborales a doce meses vista no son buenas o son malas, mientras que una cuarta parte de la población la seguridad laboral es su primera preocupación y un 20% considera la marcha de la economía como el principal de sus quebraderos de cabeza. De ahí que sigamos ahorrando, sobre todo en facturas energéticas. El 73% recorta en gas y electricidad, algo que casi el 60% seguirá haciendo cuando la recesión concluya.