Joyería y relojería, el mercado español pierde brillo
El sector nacional de joyería y relojería no pasa por su mejor momento. La recuperación del consumo ha pasado de largo por un mercado que en el último año se ha contraído un 8,26%, hasta los 8.376 millones de euros.
La crisis han pasado factura a un negocio que ofrece bienes prescindibles, cuando hay que ajustar presupuestos. Consecuencia directa de la caída de venta, ha sido el cierre de más de 5.000 empresas del sector, entre 2008 y 20014, que han provocado la pérdida de 31.488 puestos de trabajo en un actividad que en 2014 dio empleo directo a 45.000 personas.
Estos datos resumen la situación de una industria, que acaba de cerrar la quinta edición de su salón de referencia, Espaijoia, celebrado del 9 al 11 de octubre en Barcelona. La muestra, organizada en el marco de la Barcelona Jewellery Week, ha tenido lugar por primera vez en el Palacio de Congresos de Cataluña, dotándose de mayor espacio. Entre las firmas, nombres como los de Luxenter, Relcom, Level Steel Watches… y entre los expositores, destacada presencia de empresas de Brasil, Grecia y Portugal. Internacionalización para un negocio que el año pasado exportó 969,53 millones de euros e importó 1.034 millones. No obstante, en Cataluña, las previsiones son optimistas y apuntan un crecimiento de la facturación de entre el 1% y el 3%, después de siete años de caídas.
En la edición 2015 también han participado 12 escuelas de joyería y los jóvenes talentos que optaban al Premio José Arquero, creado con el objetivo de promocionar la joyería contemporánea. Junto a ello, actividades paralelas, talleres, conferrencias y desfile de las bio-joyas de Odara, realizadas en oro vegetal por la diseñadora brasileña Cleide Sampaio.