El pequeño comercio mantiene un pulso con el Gobierno
La posibilidad de que el Gobierno modifique los horarios comerciales ha hecho saltar la alarma entre el pequeño y mediano comercio.
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha mostrado su rechazo ante los planes del Ejecutivo de cambiar la regulación comercial en materia de horarios, permitiendo que los establecimientos ubicados en “zonas de gran afluencia turística” puedan abrir más horas que el resto.
En su opinión, esta medida supondría una “puerta falsa” para la liberalización, ya que resulta complicado delimitar con precisión las áreas turísticas. Además, tampoco serviría para incentivar el consumo.
Así se lo han hecho saber al secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, por boca de su presidente, Manuel García-Izquierdo, en la reunión que ambos mantuvieron ayer.
La CEC considera suficiente la apertura de 12 horas diarias, seis días a la semana, teniendo en cuenta que el 90% de los empresarios son autónomos y considerando que, si se abriese todos los domingos, “sería imposible la conciliación familiar”.
La patronal del pequeño y mediano comercio ha planteado a Economía una serie de propuestas, entre las que destacan la rebaja de la presión fiscal, con la reducción de los módulos del IRPF, tramos reducidos del impuesto de sociedades, menor IVA para determinadas mercancías y exención o bonificación del IBI. También reclaman mayor ayuda a la banca privada para conseguir créditos..
García-Izquierdo justifica la postura de la CEC afirmando que “desde el inicio de la crisis se han perdido 200.000 puestos de trabajo en el sector y el 10% de los establecimientos ha tenido que cerrar o despedir”.