Alimentos de IV y V Gama, brotes verdes
Tienen nombres que evocan aforismos matemáticos, IV y V Gama, pero a estas alturas, la mayoría conoce su significado y consume alguno de los productos que las integran: verduras, frutas y hortalizas, envasadas y listas para tomar o preparar, en el primer caso y soluciones de comidas refrigeradas en el segundo.
Un mercado, que de forma conjunta, movió más de 381,4 millones de euros en el último año, en los canales de hipermercados y supermercados, casi un 6% más. Son las cifras del último periodo auditado por IRI (52 sem fin 24 agost’14), que apunta un total de 68,7 millones de kg. distribuidos entre las dos categorías en distribución organizada, lo que supone sendos aumentos del 5,9% en valor y del 2,1% en volumen.
Los datos demuestran como el aumento generalizado de la demanda de frescos ha hecho subir el consumo de IV Gama, sobre todo en lo que se refiere al segmento de ensaladas, cuyas ventas crecen a doble dígito (10,1%) y captan más de la mitad del valor (54,7%), logrando un total de 208,6 millones de euros y 33,7 millones de kgs (49% del volumen), que suponen un alza del 2,4%. Por lo que respecta a frutas y verduras, el peso es menor (34% en valor y 35,3% en volumen) para los 129,6 millones de euros obtenidos por la venta de 24,2 millones de kg, lo que representa incrementos del 1,4% y 1,7%, respectivamente.
El mercado marquista de la IV Gama está liderado por Florette Ibérica, con su marca Florette y el refuerzo que le aportó en 2013 la adquisición de Sogesol. La oferta de los distribuidores excede a la de los productores, por lo que el margen y el poder de negociación es pequeño. Muchos de los grandes fabricantes han aprovechado el tirón de la marca propia y producen para cadenas como Mercadona, en el caso de Verdifresh, Primaflor o Kernel.
La V Gama representa un paso más allá de la IV Gama. Al igual que la anterior, crece, pero ocupa una representación menor en el binomio formado por ambas, con algo más del 7% del negocio y más del 12% del volumen, lo que equivale a 29 millones de euros y 8,4 millones de kg, con evolución positiva en el último año (+ 5% en ventas y +2,4% en volumen). La verdura deshidratada capitaliza la demanda (84%) y se lleva más de la mitad del negocio (63%) en los lineales de hipers y supers. Estos productos que sólo necesitan calentamiento previo antes de su toma. Suelen tener una mayor vida útil que los de IV Gama (entre uno y tres meses) y ofrecen calidad organoléptica, que el consumidor asocia con elaboración artesanal.