Nuevo etiquetado de alimentos. Más claro e informativo
El 13 de diciembre entró en vigor la nueva normativa sobre etiquetado de los productos alimentarios, que fue aprobada por el Parlamento y Consejo europeo en 2011.
Más información, más clara y legible, con todos los datos que puedan interesar al consumidor, es el objetivo de este reglamento. Hasta ahora, las referencias nutricionales en los envases eran opcionales, pero Bruselas establece la obligación de situar las etiquetas en un lugar visible, con el listado de ingredientes del producto, destacando aquellos que contienen alérgenos (soja, gluten, lactosa, etc.), así como la composición de los nutrientes (grasas totales y saturadas, hidratos de carbono, azúcares proteínas y sal) y el valor energético.
Otra de la novedades introducidas tiene que ver con los denominados aceites o grasas vegetales, que tendrán que especificar su procedencia exacta (girasol, palma, etc.). También habrá que incorporar el país de procedencia del producto, cuando su omisión puede inducir a error.
De la misma manera, el consumidor podrá solicitar información sobre alérgenos e ingredientes en los productos que se venden a granel. La hostelería también deberá cumplir con los requisitos del reglamento.
Bruselas fijó un plazo de tres años para que las empresa alimentarias pudieran adaptarse a la nueva norma de etiquetado. No obstante, durante algún tiempo, convivirán en los lineales los nuevos y los viejos etiquetados, aunque estos últimos tendrán que haber desaparecido por completo en un plazo de dos años.