Ikea. Proyectos encallados

La expansión de Ikea en España parece vertiginosa; 14 años de actividad; 13 centros en marcha y previsión 12 aperturas en los próximos cinco años. Y todo ello con un aumento del 8,2% en las ventas del último año y un incremento del 5% a tiendas comparables.

Un desafío superado con éxito por la compañía sueca, que ha facturado 1.254 millones de euros en nuestro país, en un momento en el que el sector del mueble “cotiza a la baja”. La cara del éxito de una moneda que también tiene su cruz en aquellos proyectos de la multinacional truncados o que permanecen estancados, ralentizando su expansión e impidiendo que la aspiración de Peter Betzel, director general de la división ibérica, sea una realidad. “Queremos estar todavía más cerca y que los españoles tengan un Ikea a no más de una hora de su hogar”. Una expectativa que no siempre es posible cumplir.

Cuando los planes se tuercen
Problemas burocráticos, retrasos urbanísticos, oposición de los consistorios o demoras en las obras están dejando en la cuneta algunas de las realizaciones previstas por la multinacional en provincias como Madrid, Valencia, Barcelona o Granada. Claros ejemplos de que “cuando los planes se tuercen”, las inversiones se paralizan o se desvían a otras zonas o países.

La empresa sueca no depende de bancos para capitalizarse. Se autofinancia y por ello debe inaugurar los proyectos en los plazos previstos. Si algo falla, se pone el riesgo el sistema. Sin embargo, a día de hoy, Ikea ha abandonado o mantiene estancados algunos de los desarrollos previstos en España

Reubicación complicada
Alcorcón, municipio ubicado al sur de Madrid, es uno de los casos más recientes. La sueca ha tenido que “pelear” la reubicación de la tienda de 22.000 m2 que abrió hace 14 años, la primera de España, junto con la de Badalona, en Barcelona (1996).

Con el tiempo, el espacio de este establecimiento se ha quedado “pequeño” para cubrir la demanda de la zona. La solución exigía su traslado al Parque Empresarial El Lucero, según el acuerdo firmado entre la multinacional y el municipio madrileño, en abril de 2009. La cadena desembolsó más de 20 millones de euros por un terreno en el que pensaba levantar un centro de 30.000 m2, que generaría la creación de 100 puestos de trabajo. Las nuevas instalaciones preveían inaugurarse en la primavera de 2011, pero las obras de acondicionamiento del terreno están todavía sin terminar. El Ayuntamiento alega que la urbanización de los terrenos no entra en su competencia, sino en la de los promotores. La multinacional no piensa igual y ha encontrado un nuevo escollo en la accesibilidad a la parcela. Ikea quiere que el centro esté conectado con las principales carreteras, pero sólo ha obtenido permiso para enlazar con la A-5, mientras que para la conexión con la antigua M-501 existe un informe desfavorable.

De San Cugat a Sabadell
La experiencia de Barcelona es distinta. La localidad de Sabadell ha sustituido a San Cugat del Vallés en la implantación de un nuevo centro de la compañía en Cataluña. En 2009 y tras seis años de demora, Ikea decidió cambiar la ubicación inicial de la que será su tercera tienda en Cataluña, después de l’Hospitalet y Badalona. De esta forma, ha renunciado a una localización para la cual ya contaba con la correspondiente licencia de apertura, concedida en marzo de 2010.

Parece que la decisión de trasladar la construcción al Parc Empresarial de Sabadell se ha producido por motivos de espacio. El que será el su segundo establecimiento más grande de Europa, después de la central de Suecia y que podría abrir el próximo año, contará con una superficie de 40.000 m2, lo que supone un aumento de 10.000 m2 respecto al emplazamiento de Sant Cugat, que desde su concepción, en 2002, se había ha quedado obsoleto. Con el cambio, Ikea “sale ganando”, porque se ahorra los cerca de 10 millones de euros, que costaría la ejecución de los accesos a la tienda y el plan de viabilidad de los terrenos.

Ikea ha comprado una parcela de 47.000 m2, que ya está comunicada con las autopistas C-58 y AP-7. Con esta ubicación, que podría estar lista el próximo año, la cadena se convertirá en el primer cliente de Vantoureix, la empresa promotora de Sabadell Parc Empresarial.

Una década de intentos
Casi diez años es el tiempo que la multinacional sueca lleva intentando establecerse en la comunidad valenciana, sin conseguirlo. Al principio el mayor obstáculo fue el colectivo de empresarios del sector del mueble, mayoritario en la región y receloso de una competencia foránea a la que pocos o casi nadie puede hacer frente. Después vinieron las “pegas” con la Administración y los retrasos. Y es que la Comunidad Valenciana es todavía una plaza por conquistar y la única de las grandes autonomías españolas donde el gigante sueco no tiene actividad y no por falta de intentos.

Primero fue Mislata, en 2005, con licencia del Ayuntamiento, un proyecto descartado por incumplimiento del contrato del promotor. Entonces, apareció en escena Alfafar, con el desarrollo de un parque comercial, que incluiría un Ikea, pero tampoco cuajó. Cinco años de negociaciones y acusaciones cruzadas entre el ayuntamiento socialista y la Generalitat han hecho inviable esta opción, a pesar de que el proyecto, presentado a Industria a finales de 2008, cumplía con todos los requisitos legales para estar operativo en 2010. Después, llegó Paterna, donde el Ayuntamiento ha roto las negociaciones que mantenía con la empresa desde hace un año. El acuerdo alcanzado entre las dos partes incluía un nuevo desarrollo terciario en la zona, pero la multinacional estima que el coste de estas infraestructuras supera los 34 millones de euros de inversión prevista y no está dispuesta a pagar más. A ello hay añadir el retraso provocado porque el cabildo aceptó la solicitud presentada por varias empresas de la zona para aplazar tres meses más el concurso de constitución de la sociedad mixta encargada de realizar las obras, entre las que se encontraban los accesos a Ikea, que deberían estar terminados en 2012.

La incógnita de Pulianas
Pulianas, en Granada, era otra de las escalas previstas en la expansión española de Ikea. La cadena tenía planeado abrir en la Navidad de 2008. Los trámites para esta implantación coincidieron con la firma de otro centro Ikea en Jerez (Cádiz), que funciona a pleno rendimiento desde el 20 de abril de 2010. Por el contrario, el proyecto del municipio granadino sigue siendo una incógnita y se mantiene a la espera.

La cadena sueca aún no tiene el terreno para la tienda al no haber recibido las parcelas en los plazos fijados, según parece, por problemas con el promotor, Sonae Sierra, que no ha renovado la licencia, concedida, el pasado 31 de enero de 2008, por la Comisión Asesora de Comercio Interior (CACI), órgano asesor de la Junta de Andalucía y que expiró el 15 de febrero de 2010. No obstante, la portuguesa alega que ella y Miller Development, firmaron un contrato de compra condicionada de unas parcelas urbanizadas y que éste no se ha cumplido. Además, atribuyen el bloqueo del proyecto a un tercer implicado en la urbanización de los solares, la empresa Inversiones Tobet-3, que no ha podido llegar a un acuerdo con los propietarios minoritarios. El Ayuntamiento de Pulianas ha actuado como mediador entre éstos y los socios mayoritarios, sin llegar a una solución.

A pesar de su interés por instalarse en Granada, Ikea está barajando ubicaciones alternativas en Andalucía, como Sevilla, con una segunda tienda, (que seguiría a la de Castilleja de la Cuesta) o quizás Málaga. Actualmente, su presencia en sur se concreta en los centros de Sevilla, Málaga y Jerez de la Frontera (Cádiz).

Expansión en marcha
En el último ejercicio Ikea ha destinado 300 millones de euros para proseguir su crecimiento en España. Una inversión, que se ha plasmado en las aperturas de las tiendas de Jerez (Cádiz) y A Coruña y en otros proyectos de envergadura como la ampliación del autoservicio de Ikea en Badalona (Barcelona); el desarrollo de un plan integral en el municipio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), que engloba la nuevas oficinas centrales de la compañía en España, la remodelación de la tienda anexa y la inauguración de un nuevo almacén de mercancías.

Ikea también ha puesto en marcha el Centro Comercial Luz Shopping, en Jerez (Cádiz), el primero promovido por Inter Ikea Group en España, inaugurado el pasado 27 de octubre.

Ikea, motor en Valladolid
A finales del próximo año Ikea contará con una nueva superficie comercial en Valladolid, su primera tienda en la comunidad de Castilla y León, con formato de centro comercial promovido por la propia multinacional.

El nuevo establecimiento, el más grande de todos los instalados en España, ocupará 34.700 de los casi de 100.000 m2 del complejo, distribuido en dos plantas y con capacidad para albergar 125 locales comerciales y un aparcamiento con cerca de 5.000 plazas (25.000 m2).

Ikea estima que el centro comercial estará terminado en su totalidad en la primavera de 2012. En el verano de 2011 se iniciará el proceso de selección de la plantilla, integrada por 300 empleados. La empresa ha invertido 200 millones en este proyecto y ha anunciado que ofrecerá bonificaciones en los alquileres de los locales del centro comercial.

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