El sector de bebidas espirituosas prevé una caída del 10% en 2010
La subida del IVA en julio, unida a la fuerte presión fiscal que soportan las bebidas espirituosas ha complicado la evolución del sector, que cerrará ejercicio con una caída del 10%, según las previsiones de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).
“La crisis nos ha golpeado más duramente que a otros sectores”, afirmaba esta mañana en Madrid, el nuevo director ejecutivo de FEBE, Bosco Torremocha, que acaba de tomar posesión de su cargo. En su opinión, el sector ha pasado de ligeros descensos (entre el 1% y 3%) a grandes desplomes (del 11,2% en 2008 y del 12% en 2009), por lo que “las previsiones para 2010 no son muy halagüeñas”, teniendo en cuenta que, desde 2008 hasta ahora, la industria ha retrocedido más que entre 2003 y 2007.
Hasta octubre de 2010, la producción ascendía a 202 millones de litros, equivalentes a 7.000 millones de euros. Torremocha ha señalado que los precios se han mantenido y que la contracción del 10% estimada para este año puede explicarse en los descensos del 7% y 3% producidos, respectivamente, en el canal horeca , que representa el 30% del consumo y en alimentación, con el 30% restante.
El contexto económico ha restado clientes al circuito hostelero (restauración, bares, ocio nocturno), que acumula una caída cercana al 30% en los últimos dos años. Esto ha provocado un trasvase de aproximadamente el 10% hacia alimentación, que ha ganado peso en el conjunto del consumo. A ello hay que unir un fenómeno atípico en el mercado de espirituosas, como ha sido el crecimiento de la marca de la distribución, que ha pasado de apenas representar el 1% en 2006, al 3% actual, lo que supone un avance considerable en un sector tradicionalmente marquista.
Torremocha ha señalado que el reposicionamiento de las categorías es otra de las tendencias que está marcando el rumbo de la industria. El whisky sigue siendo la bebida más demandad en nuestro país. El vodka y la ginebra permanecen estancados, mientras que el ron ha crecido y supera al brandy, que, a pesar de ello, es uno de los segmentos que menos ha sufrido con la crisis.
A la vista de estos resultados, Torremocha considera prioritario seguir impulsando el mercado en un entorno favorable. En este sentido, ha calificado de excesivo el impuesto especial que grava las bebidas espirituosas y que representa el 75% de la recaudación total de las bebidas alcohólicas, cuando su consumo sobre el total es el 30%, mientras que otros productos, como la cerveza , con el 40% del consumo, sólo soportan el 24% de la carga impositiva.
Los retos del nuevo director general de FEBE, que lleva más de una década vinculado al sector del vino y de las bebidas espirituosas, apuntan a la promoción del consumo responsable, la lucha contra el fraude y la rebaja fiscal, entre otras.