La Sostenibilidad de envases y embalajes: Un valor en alza

Hablar de sostenibilidad se está convirtiendo progresivamente también en “hacer cosas” en torno a la sostenibilidad. Quizás hasta la fecha los esfuerzos por ser ecológicos se han centrado en la industria (packaging y procesos de producción), en las tiendas (¿qué hacer con los residuos?) y algo también en el consumidor en base a la concienciación progresiva en la recogida selectiva.

Probablemente ha faltado la visión general de toda la cadena de suministro que, además de productos, tienda y despensa engloba a elementos nada despreciables como el transporte, los embalajes y los procesos intermedios de manipulación. La distribución comercial tiene mucho que decir de esto y fruto de esta realidad se organizó el pasado mes de julio en el campus del IESE (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa) de Madrid el encuentro empresarial “Valor de la Sostenibilidad en la Distribución Comercial ¿Ingreso o Gasto?”.

La sociedad se ve enfrentada al reto de la sostenibilidad medioambiental entendida como “aquel desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades” (Comisión Brundtland 1987). La distribución comercial no puede dar la espalda a esta exigencia que surge además con especial fuerza en la mente de los consumidores.

Según el Eurobarómetro de 2009, el 67% de la población europea está convencida de que el cambio climático es un problema muy serio que afecta directamente a sus vidas.

Aurelio del Pino, Secretario General de ACES (Asociación Española de Cadenas de Supermercados) abrió el acto destacando que “el creciente debate ciudadano determina la incorporación de nuevas medidas que contribuyan a mejorar la sostenibilidad y hacer que ésta forme parte de la esencia misma del negocio”.

Entre otras intervenciones destacadas estuvo la del profesor Videla que centró su exposición en dos apartados: el desarrollo del impacto económico en el medio ambiente y la investigación que realizó junto al profesor José Luis Nueno sobre las emisiones de CO2 de dos industrias competidoras en distribución: los embalajes de cartón ondulado y los reutilizables de plástico. Comparando “cajas equivalentes”, es decir, considerando que los fabricados en plástico se reutilizan varias veces y las de cartón se usan una vez y después se reciclan, el impacto en CO2 de ambos soportes es muy diferente: el cartón ondulado emite 3,877 Ton de CO2 por cada millón de usos frente a los 6,572 Ton de CO2 que emite el plástico. Prácticamente la mitad.

Según el profesor Rosenberg, las cuatro tendencias que actualmente deben afrontar las empresas son, principalmente, el cambio climático, la seguridad energética, la globalización, la geopolítica y la sostenibilidad, entendida como la conjunción de lo económicamente viable y lo socialmente justo en un entorno habitable.

A estas sesiones académicas siguieron las exposiciones de las experiencias prácticas de dos detallistas líderes en su segmento: Supermercados DIA y AKI Bricolage.

Lluís Blanchar, representante de esta última afirmó que “se pueden obtener beneficios económicos importantes a través de un buen proyecto de sostenibilidad como reducir el consumo energético y de agua mediante la instalación de placas fotovoltaicas, gestionar eficientemente los residuos o sustituir palets de madera por otros más ecológicos de cartón al mismo tiempo que se transmite a los clientes que AKI es una empresa sostenible”.

Alejandro Gutiérrez, director de logística de Supermercados DIA, puso como ejemplo de gestión sostenible que “el 97% de los productos de marca DIA y el 70% de los de otros proveedores utilizan envases de cartón listos para vender” (SRP); gracias a ellos se reducen los costes de reposición (manipulación) y reducimos también la generación de plásticos que impactan medioambientalmente nuestro negocio. Con iniciativas como ésta Supermercados DIA demostró una vez más que combinar economía y ecología ya no es una opción sino un requisito empresarial para los que quieran figurar como referentes en la mente del consumidor.

El foro reunió a un nutrido grupo de representantes de la cadena de suministro. Participaron directivos de El Corte Inglés, Carrefour, IKEA, Leroy Merlin, Dinosol por parte de la distribución y DIAGEO, Leche Pascual, Coca-Cola, Mahou, Campofrío y el Grupo SOS entre muchos otros.

Asistentes y organizadores coincidieron en que sería muy acertado establecer periódicamente un Foro de Intercambio de temas centrados en sostenibilidad y ecología en la cadena de suministro.

También el pasado mes de junio, el sociólogo Jordi Sauret presentó en el Club Financiero Génova junto a Ana Etchenique, Vicepresidenta de la CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios), los resultados de un estudio realizado entre ciudadanos españoles sobre su percepción medioambiental y en concreto también sobre los envases y embalajes utilizados por la industria y la distribución. La decisión de CARREFOUR de retirar las bolsas de plástico era reciente por lo que el profesor Sauret indicó que había sido el momento óptimo para captar las inquietudes del ciudadano de a pie. Las principales conclusiones fueron:
El 72% de la población es consciente de la importancia de la preservación del medio ambiente. Éste es por tanto, un asunto que los preocupa.

Un 78.5% considera que debe ser el Gobierno el que lleve a cabo y lidere las iniciativas que relacionan la política de envases con la sostenibilidad.

Más de la mitad de la población, un 57%, no es capaz de definir con precisión el término “sostenibilidad”. De ello deberían tomar nota empresas e instituciones a la hora de formar y difundir información.

Más del 80% considera positiva la decisión de eliminar bolsas de plástico en algunas cadenas de supermercados.

En torno al 72% considera también acertado sustituir el poliexpan que se utilizar en bandejas de fruta, carne o pescado por el cartón (como está haciendo ya CARREFOUR).

En el ámbito de los materiales utilizados, más de la mitad de los encuestados opinan que el cartón es el tipo de envase más sostenible y menos perjudicial para el medio ambiente.

La mayoría de los encuestados considera “mejor” reciclar que reutilizar.

El estudio de Sauret puso en evidencia “el interés de los consumidores por estos asuntos, la cultura creciente del reciclado y selección de residuos y el rechazo al plástico frente a otras materias primas más ecológicas y responsables.

LEGISLACIÓN, EMBALAJE Y MEDIO AMBIENTE

Durante más de tres meses desde Cruañas y Asociados hemos dirigido y coordinado un proceso de estudio y análisis del sector del envase y embalaje. Hemos organizado jornadas, mesas redondas y encuentros con profesionales del sector. La principal conclusión es que la batalla de las materias primas respetuosas con el medio ambiente está ganada, pero la guerra todavía no.

Analizando el punto de vista de la industria agrícola-productiva, del mundo académico, de la administración e incluso de los consumidores, representados por las diversas asociaciones que los defienden, hemos percibido la clara conciencia social de que el cartón es el material de embalaje más respetuoso con el medio ambiente, debido principalmente a su naturaleza renovable, biodegradable y reciclable.

En paralelo a nuestro trabajo, han ido sucediéndose diversas iniciativas legislativas. Primero, el Congreso de los Diputados en 2008 y, después, el Senado el pasado junio, que han dado pasos importantes exigiendo la transición progresiva a bolsas, envases y embalajes sostenibles.

Es un hito histórico que la Administración, los partidos políticos y buena parte de la industria hayan tomado conciencia de que la sostenibilidad aplica también a envases y embalajes.

Es muy positivo también que los consumidores –hasta ahora muchas veces ajenos a estos temas- se incorporen a este debate con su opinión y sus decisiones de compra.

Andreu Cruañas, socio Director Cruañas y Asociados.