A la moda en tecnología

Celebradas los días 26 y 27 de junio en París, las jornadas Advanced Apparel Solutions reunieron a un buen número de vendedores y distribuidores de toda Europa entorno a un mismo fin: el descubrimiento y desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad textil, las tendencias y los avances tecnológicos de un entorno minorista cada vez más globalizado y complejo.

Empresas del sector de la moda como Debenhams o Marks and Spencer, hipermercados como Leclerc o Carrefour, fabricantes como Levi’s o Prada y especialistas en distribución como Cortefiel o Benetton se dieron cita para compartir sus experiencias y sus impresiones entorno a nuevas estrategias de seguridad, RFID, procesos en la cadena de suministro, sus oportunidades y sus posibilidades de implantación.

Checkpoint Systems presentó sus propuestas encaminadas a la cooperación entre los distintos agentes de la cadena de distribución. Nuevas alternativas de desarrollo en un sector en constante movimiento.

Terry Clancy, Consejero de Tecnología e Innovación de Checkpoint, destacó los resultados obtenidos a través de investigaciones y los estudios de compra que siguen dando fe del incremento de ventas merced a la implantación de la RFID. El 22% de los clientes comprarían más a menudo si se utilizase el etiquetado en origen.

Para Clancy, una de las grandes conclusiones extraídas del evento fue sin duda la necesidad de los distribuidores y de los proveedores de seguridad de estar preparados para una nueva tecnología que permita no sólo prevenir pérdidas sino aumentar ventas. A la hora de elegir ropa o zapatos, los compradores encuentran como mayor inconveniente el hecho de probarse estos productos protegidos con etiquetas demasiado gruesas. Uno de los incentivos de compra consiste, precisamente, en manipular el producto con libertad antes de adquirirlo.

El valor de la innovación en la tecnología sigue siendo fundamental a la hora de desarrollar nuevas estrategias de seguridad. Para complacer las demandas de los clientes es vital introducirse en sus mentes y entender sus motivaciones de compra, facilitar el acceso a los productos y crear un entorno de compra más agradable.

Otra de las conclusiones en las intervenciones de los ponentes fue la disminución de pérdidas de stock gracias al control exhaustivo de productos desde el punto de fabricación mediante los sistemas de Radio Frecuencia e Identificación Digital. Carrefour volvió a confirmar una vez más los excelentes resultados obtenidos a raíz de la implantación de estos sistemas de RFID. Entre otros, la reducción de las pérdidas de stock y la mejora en la imagen del merchandising.

El etiquetado en origen volvió a ser otro de los protagonistas. Entre algunas de sus ventajas, se destacó la mayor celeridad con que los grandes almacenes pueden realizar sus inventarios y controlar sus mercancías, además de la desactivación mucho más ágil de etiquetas.

No obstante, no sólo la tecnología por sí misma genera beneficios. Factores como el diseño, la agilidad en la cadena de suministro y la simplificación en el control de los procesos de logística son algunas de las claves para conseguir, en definitiva, el objetivo primordial: perder menos y vender más.

Nueva gama EP de etiquetas de Seguridad
El evento en París coincidió con la presentación de la nueva gama EP de etiquetas de Seguridad de Checkpoint.

La empresa es consciente de los mecanismos más frecuentes de compra de los consumidores, por eso sigue ofreciendo soluciones eficaces de seguridad también para artículos de gama alta.

La nueva tecnología de la gama EP supone un gran salto en capacidad de detección y desactivación y aporta ventajas añadidas para la reducción de la pérdida desconocida, además de mejorar sustancialmente la experiencia de compra de los consumidores.

Con un formato más reducido y fino que las etiquetas EAS convencionales, la línea EP facilita su integración en los programas minoristas de etiquetado en origen y extiende la protección a una gama más amplia de productos. Aumentará el número de productos que llegan protegidos a las tiendas, con lo que se reducirán los costes en mano de obra de las tiendas. Además, los minoristas podrán aprovechar la mayor capacidad de detección de estas etiquetas, con lo que verán reducidas sus pérdidas por hurto. En la aplicación manual de las etiquetas en tienda, su menor tamaño permitirá la protección de artículos más pequeños y reducirá el impacto visual sobre el packaging.