Innovación y generación de valor

El ejemplo más evidente es el de la telefonía móvil. Hace 20 años con un móvil uno podía llamar, dejar mensajes en caso de ausencia, mandar mensajes de texto y eso ya era una revolución de cara a la telefonía fija.
El World Mobile Congress en Barcelona en febrero de este año, mostró las dos grandes tendencias del 2009.

La sincronización y acceso a la información y el pago en cualquier lugar y en cualquier momento. El impacto está claro tanto para Distribuidores como para clientes: Una oferta cada vez más accesible por parte de los Distribuidores y una facilidad y comodidad para el cliente, quién puede comprar desde cualquier sitio en cualquier momento.

Para LaSer, líder europeo de servicios de intermediación y de relación con el cliente que pertenece a su vez a la unión entre BNP Paribas Personal Finance y el grupo Galeries Lafayette, la innovación es una constante: Por eso en 1997 se creo L’Échangeur, plataforma de intercambio y de innovación tecnológica y marketing, y actualmente el centro europeo de las practicas innovadoras de la relación con el cliente.
La multiplicación de los canales de información y de contacto transforma profundamente la relación entre empresas, clientes, y colaboradores. Las empresas necesitan seguir innovando para aumentar en productividad y adaptar su imagen así como ver, estudiar y entender como sus clientes utilizan las tecnologías en su vida cotidiana con el fin de adaptar su estrategias al nuevo comportamiento del consumidor.

El impacto de la innovación en cuanto a la productividad es evidente. Lo demuestran por ejemplo el desarrollo de nuevas herramientas para medir la presencia de productos en lineales por la toma en imágenes numéricas. Lineal por lineal, producto por producto, el sistema analiza y extrae los datos espaciales y cuantitativos sobre la presencia de cada elemento con mucha precisión.

Existen muchos ejemplos para el sector de la distribución: Análisis en tiempo real del número y perfil de espectadores de un cartel, de pantallas en tienda o de un escaparate, el espejo ultravioleta o como varios productos comunican entre ellos, el pago móvil por audio, la desmaterialización del ticket de caja, la innovación en sistemas de caja, etc.
Es evidente que nuestro cliente también innova, se adapta a las tecnologías genera la aparición de nuevas tendencias (Twitter, Facebook) y ejerce influencia en la recomendación, la toma de decisión y hasta en la negociación a nivel de compra. El cliente también se adapta a su contexto económico y hoy día la innovación cobra aún más importancia.

Con los últimos cambios de comportamiento tales como el aumento de la frecuencia de compra, bajada de cestas medias y la bajada de su fidelidad a una marca, somos cada vez más concientes de que el cliente aparte de ser el mayor activo de las empresas tiene que ser el centro de las mismas. Hoy se confirma la tendencia del Customer Centric. El cliente, más que nunca, tiene que ser el centro de nuestra atención, el punto de partida de nuestras estrategias.
Pero no es suficiente. Hay que conseguir entrar en su vida, interesarse en sus costumbres, sus entornos de vida y ser consecuentes en el tiempo para conseguir ese conocimiento justo que nos ayudará a concretar políticas de precio, de surtido, o de promociones por ejemplo.

Es lo que hace LaSer colaborando desde hace muchos años con numerosos Partners de la distribución en toda Europa. El mundo del retail confía en sus servicios de marketing y en sus tecnologías 100% orientadas al cliente. Desde la creación hasta el seguimiento de un programa de fidelización, pasando por su lanzamiento y gestión operacional (apoyados en tarjetas de puntos, programas de ventajas…), a través la implantación de tarjetas regalo, de programas de afinidad. A través de sus técnicas de Customer Insight LaSer se involucra en el tiempo con sus socios con el fin de generar un valor para su negocio aprovechando al máximo el potencial de sus carteras de clientes.