Kraft “funde” los quesos El Caserío y Tranchettes

La multinacional Kraft Food despedía la semana pasada con el anuncio del cierre de su planta de Mahón, dedicada a la fabricación de las marcas de quesos Tranchettes y El Caserío.

La medida, que se hará efectiva en 2009, ha sido justificada “por un problema de capacidad productiva “ y por el “alto nivel de costes fijos” que generan estas instalaciones. En la práctica, la decisión supone la pérdida de 163 puestos de trabajo y el traslado de parte de la producción a Bélgica y a la planta de la compañía situada en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo.

Además, el grupo ha comunicado, asimismo, que reestructurará este centro y el de Montornés de Vallés (Barcelona), con lo que añadirá nuevos recortes de 25 y 27 empleos, respectivamente, a su plantilla española, que en total prescindirá de 215 trabajadores. La intención de la empresa es implantar unos servicios de gestión compartidos en estas dos plantas con el fin de incrementar su competitividad.

Kraft ha manifestado que iniciará conversaciones con los representantes de los trabajadores para encontrar una solución aceptable para todas las partes.