Bruselas llama a la liberalización comercial para conseguir precios competitivos

La Comisión Europea ha aprobado una serie de propuestas encaminadas a mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y reducir los precios de consumo. En ellas incluye la necesidad de estudiar los efectos de los horarios comerciales en la formación de los precios.

En su análisis, el Ejecutivo comunitario señala que a pesar de que los precios de los alimentos están experimentado un descenso considerable desde los niveles récord alcanzados a principios de año, las causas subyacentes de su aumento no han desaparecido y es preciso abordarlas.

De ahí que abogue por hacer frente a las rigideces y otros factores que impiden el buen funcionamiento de los mercados. Con ello, en palabras de Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, se conseguirá, además de unos precios de consumo más competitivos y sin distorsiones, proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos más vulnerables y se favorecerá la creación de puestos de trabajo.

Estas propuestas son la respuesta de Bruselas a la petición que el Consejo Europeo hizo en junio para que se investigaran las causas de los fuertes aumentos de los precios de los alimentos tras el alza experimentada por los precios de las materias primas.

Para el Fondo Monetario Internacional también es importante promulgar la liberalización comercial para mejorar la competitividad. En un informe realizado sobre la economía española, esta organización llama a realizar una transposición ambiciosa de la Directiva de Servicios europea para conseguir un sector minorista competitivo.

Conseguir esta competitividad es muy importante más aún en los tiempos que corren y con las previsiones que se manejan para el año próximo. El Banco Mundial señala en su informe Perspectivas Económicas Globales, que el comercio internacional retrocederá en 2009 por primera vez en los últimos veintisiete años.