Juan Roig afirma que eliminará “todo lo que no aporte valor al cliente”

“Nuestra única guerra es bajar precios”. Así de rotundo se ha mostrado Juan Roig, presidente de Mercadona, en su comparencia ante los medios de comunicación para presentar los resultados de su ejercicio 2008. Las ventas crecieron un 10 % y un 5 % cayeron sus beneficios.

La empresa líder de supermercados en España ha presentado esta mañana en Valencia sus resultados de 2008. Las ventas alcanzaron los 15.3790 millones de euros, con un crecimiento de un 10 %, mientras el beneficio neto se situaba en 320 millones de euros, 15 millones por debajo de la cifra de 2007 (- 5 % ). La empresa creó 1.500 empleos.

Juan Roig ha realizado un análisis de la actual situación económica, comparándola con la tercera guerra mundial “pero sin balas” en la que todos, empresarios y políticos tendrán que tomar decisiones de gran calado. En este sentido se enmarcan los cambios estratégicos de la empresa en el último trimestre de 2008 y la eliminación de hasta un 8 % de sus referencias. Ha reconocido como a partir de la huelga del transporte, se dieron cuenta que “no lo estaban haciendo bien” y tuvieron que replantearse la política comercial. Aún así, Mercadona “no ha roto con ningún proveedor ni con ningún interproveedor” ha dicho.

Roig ha afirmado también que continúan analizando referencias y formatos, para “eliminar todo aquello que no aporte valor al cliente”, el “jefe” como gustan llamarle en la empresa. El objetivo es hacer descender los precios lo máximo posible aún a costa de “sacrificar beneficios”, que esperan que desciendan hasta un 50 % en el ejercicio actual.

Para el año actual, las previsiones son facturar un 15 % más en volumen y un 4-5 % menos en valor y superficie comparable. Los beneficios se reducirán en un 50 % y también el número de tiendas nuevas (71 previstas) y los nuevos empleos (500). La inversión se mantiene en 600 millones de euros.