La importancia de crear Entornos de Seguridad Amigables

Cualquier detallista, de pequeño, mediano o gran tamaño, se enfrenta permanentemente al desafío de evitar que se produzca una situación de hurto en su establecimiento. Por eso, las empresas invierten constantemente en soluciones de seguridad destinadas a proteger con fiabilidad sus productos.

No obstante, a este objetivo debe sumarse el reto de crear entornos de compra amigables, accesibles y cómodos para el comprador, que permitan aumentar las ventas y rentabilizar el negocio. No es suficiente evitar la pérdida. Es indispensable vender más.

En un contexto en el que la oferta de productos es tan amplia, la decisión de compra de los clientes en los establecimientos puede decantarse hacia uno u otro artículo por simple cuestión de comodidad o aparatosidad en su exposición. Por este motivo, las empresas de seguridad se ven obligadas a innovar constantemente y presentar soluciones anti-hurto con doble función: proteger el producto y no poner en peligro su accesibilidad para no coartar al comprador.

Frustrar el hurto y exponer las mercancías con atractivo ya es posible. Liberar los artículos de cajas bajo llave, cadenas y engorrosos sistemas de seguridad para vender más no es una utopía para el detallista, es una obligación. Porque, en el acto de compra, cada producto sobreprotegido, poco accesible, encadenado o encerrado es un producto descartado por el cliente. Es un comprador en potencia, que no tiene tiempo que perder y que puede decantarse por otro fácilmente disponible.

Existen soluciones para productos de todo tipo: cosmética, perfumería, moda, electrónica… Etiquetas duras, pequeños tags, alarmas… permiten evitar el hurto y proporcionan un efecto disuasorio. Facilitan la máxima visualización del embalaje y de la información del producto. Suelen ser reutilizables y de fácil uso. Además, algunos de ellos, destinados a artículos tecnológicos, son auténticas joyas de merchandising que proporcionan datos sobre el producto en una pantalla, simplemente al levantarlo para manipularlo.

Según un estudio elaborado el pasado mes de junio por el Loss Prevention Retail Council de Florida (EE.UU.), colocar productos de alto riesgo de hurto en cajas de metacrilato favorece la decisión de compra en artículos que, en caso contrario, estarían ubicados dentro de vitrinas o incluso requerirían de la asistencia de un empleado de la tienda. Desde estos protectores transparentes, el artículo puede ser examinado perfectamente.

Los sistemas EAS han dejado de ser obstáculos a la salida de caja gracias a diseños más estilizados. Proporcionan espacios más anchos e incluso pueden llegar a aportar una imagen de modernidad a la tienda. La eficacia de un sistema de seguridad en un establecimiento no tiene por qué estar reñida con la belleza y la estética del lugar. Su categoría funcional no impide una imagen bella, moderna y estilizada. La tecnología se ha puesto también al servicio del aspecto externo que requieren comercios en los que la moda y la estética cuidada, por ejemplo, son indispensables para rentabilizar el negocio.

Generar espacios agradables de compra incide en una grata experiencia para los compradores y se convierte en una invitación a consumir con mayor calidad y comodidad.

Evitar el hurto es el objetivo recurrente al que se enfrentan pequeños, medianos y grandes establecimientos

El comprador potencial no puede perder tiempo

Etiquetas duras, pequeños tags o alarmas, permiten evitar el hurto y proporcionan un efecto disuasorio.

No es suficiente con evitar la pérdida. Es indispensable vender más

La eficacia de un sistema de seguridad no tiene por qué estar reñida con la belleza y la estética del lugar.