Higiene profesional soluciones responsables

Por la diversidad de actividades que se realizan en una tienda, encontramos diferentes necesidades formativas, unas obligatorias por legislación y otras recomendables para mejorar los resultados de los diferentes procesos. El reto es combinar todas las acciones formativas de la forma más eficaz posible. Los diferentes perfiles de personas existentes en las plantillas, junto con la complejidad de la gestión del tiempo del personal y la elevada rotación, hace que el asunto merezca un gran esfuerzo de diseño y coordinación.

Si nos centramos en los procesos relacionados con la higiene, una vez definidos los procedimientos, la mejor forma de ayudar a su implantación de acuerdo a lo diseñado, es materializar un buen Plan de Formación, que vaya más allá de los mínimos requeridos por las diferentes Autoridades.

Por ejemplo, en la zona de manipulación de alimentos, la legislación obliga a tener regulada la formación de una serie de conceptos, lo cual quedará avalado por el Certificado de Formación de Manipulador de Alimentos que cada empleado manipulador ha de tener. El problema es que esta es una formación mínima y específica para la actividad desarrollada, que contiene una parte muy básica sobre procedimientos de limpieza y desinfección.

También, relacionado con la legislación de prevención de riesgos laborales, los empleados han de recibir una formación que les ayude a evitar accidentes debido al uso de los productos de limpieza.

Por tanto, lo mejor es aprovechar, en el marco del APPCC, el cumplimiento del prerrequisito denominado Plan de Formación Continuo, para aquí profundizar tanto como sea necesario en todos los detalles del Plan de Higiene, agrupando aquí todas las diferentes necesidades a cubrir, en función de los perfiles de trabajadores a cubrir, sus turnos y demás circunstancias. Hoy en día, una gran ventaja son las diferentes posibilidades que nos ofrece la tecnología, a nivel de calidad de los medios gráficos a utilizar, cursos a distancia, etc.