Farga negocia la compra de Frigo en Barcelona
El grupo catalán Farga, propietario de la cadena de heladería Farggi, negocia con Unilever la compra de la planta de Frigo en Barcelona.
La multinacional anunció el pasado mes de septiembre el cierre de la factoría antes de finales de año, dejando en la calle a 268 trabajadores.
Si la operación llegase a buen puerto, sería una buena noticia, tanto para Farga, que ampliaría su capacidad productiva sumando las instalaciones de Frigo a la fábrica que posee en Montgat (Barcelona), como para 85 de los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) de la multinacional, que serían recolocados por la catalana.
Las condiciones impuestas por Unilever al futuro comprador pasan por asumir parte de la plantilla y aportar garantías suficientes de cobro.
Farga se ha comprometido a ir aumentando progresivamente su plantilla, que podría alcanzar las 200 personas en el plazo de un año y a suministrar a Unilever que está dispuesta a subcontratar la producción de helados durante al menos tres años.
Sin embargo, la viabilidad de la compra no está asegurada. Farga debe recibir del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y de otras entidades los avales y créditos necesarios para hacerse con la planta, cuyo valor oscila entre los 90 y 110 millones de euros. Todo ello, en medio del descontento de trabajadores y sindicatos, que exigen a Unilever la retirada del ERE.
La compañía angloholandesa ha propuesto prejubilaciones, indemnizaciones y despidos para el resto de la plantilla.