LVMH arranca 2025 con una caída del 1,9% en ventas en el primer trimestre
La firma de lujo facturó 20.311 millones de euros en el primer trimestre y confirmó la desaceleración del sector.
LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton) facturó 20.311 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que se traduce en un descenso del 1,9% en términos absolutos y una caída del 3% en términos orgánicos frente al mismo periodo del año anterior.
Según comunicó la compañía a Europa Press, este descenso se debe a que el consumo de bienes de lujo perdió relevancia tras la pandemia. Esta cifra también llega en un momento de desaceleración del consumo en Asia, la incertidumbre geopolítica y la ralentización de la demanda en mercados como Europa y Norteamérica.
Un termómetro del lujo global
Para el sector retail, y especialmente para el segmento premium, los resultados de LVMH actúan como un barómetro del estado del mercado global del lujo. Con marcas emblemáticas como Louis Vuitton, Dior, Loewe o Bulgari, el grupo francés no solo lidera en facturación, sino también en influencia, innovación y posicionamiento de marca.
Aunque la compañía no ha desglosado en este avance de resultados el comportamiento por divisiones (Moda y Marroquinería, Perfumes y Cosméticos, Relojes y Joyería, Vinos y Licores, y Retail Selectivo), los analistas anticipan que las categorías más vinculadas al consumo aspiracional estarían mostrando síntomas de fatiga, mientras que las áreas más resilientes —como vinos y espirituosos de alta gama— podrían estar sosteniendo parcialmente la caída.
Lujo más racional y menos ostentación
Esta evolución apunta a un cambio en el perfil del consumidor de lujo, que empieza a priorizar la experiencia y la exclusividad frente a la ostentación pura. El lujo silencioso y la apuesta por el valor a largo plazo están redibujando las estrategias de las grandes firmas. LVMH, que históricamente ha demostrado gran capacidad de adaptación, podría estar ajustando su enfoque para preservar márgenes sin renunciar al crecimiento sostenido.
Expectativas para el resto del año
Pese a este arranque más tibio, desde el sector se mantiene la confianza en la fortaleza estructural de la demanda de lujo, especialmente entre consumidores jóvenes en Asia y en mercados emergentes. No obstante, el reto para LVMH y sus competidores será encontrar palancas de crecimiento orgánico en un entorno que exige más contención, creatividad y enfoque omnicanal.
Con estos resultados, LVMH marca el tono de un 2025 en el que el retail de lujo podría entrar en una etapa de maduración y reequilibrio. Un momento clave para las marcas que sepan leer el mercado y anticiparse a las nuevas reglas del juego.