3,4 normas diarias afectaron al comercio alimentario en 2024
Una cifra histórica de legislaciones, tanto de EU como de España, frente a las 3,1 normas diarias de 2023.
El año pasado cerró la persiana con un nuevo récord en presión normativa sobre los comercios alimentarios. En 2024, se aprobaron o se modificaron 1.253 textos legislativos, lo que equivale a 3,4 normas diarias, frente a las 3,1 registradas en 2023, y lejos quedan las cifras de 2019 con solo 476 legislaciones, según Asedas.
La Comisión Europea ejecutó 444 normas frente a las 809 registradas en España (230 del Estados central, 514 de las comunidades autónomas y 65 los ayuntamientos principales).
El medioambiente vuelve a ser la categoría con más normativas y modificaciones legislativas experimentadas el pasado año, con algo más de un tercio del total (470 normas nuevas o modificadas), de las cuales 275 llegaron de las comunidades autónomas y 118 de la Comisión Europea.
La seguridad alimentaria también fue un ámbito destacado en 2024, con 253 normas que afectan a cuestiones como el almacenamiento, conservación y transporte, los controles oficiales o la protección animal, entre otros muchos, que configuran un sistema muy garantista para el consumidor en esta materia. En tercer lugar, las normas en administraciones empresariales (210) o de material laboral (132).
Más presión normativa en 2025
De cara a 2025, Asedas señala que se han anunciado varios proyectos de Ley o modificaciones de normativas existentes importantes y que afectan al comercio, como son la Ley de prevención del desperdicio alimentario, la Ley de movilidad sostenible, la Ley de servicios a la clientela, y la posible reducción de la jornada laboral, entre otros.
En el ámbito comunitario, las leyes sobre diligencia debida, deforestación y trabajos forzosos pueden tener también un gran impacto por su gran complejidad técnica, han indicado desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados.
En palabras de Alberto Peironcely, director de Asuntos Regulatorios de Asedas, “el exceso de legislación afecta directamente a la competitividad y a la productividad empresarial, por lo que desde muchos ámbitos europeos y nacionales se está pidiendo avanzar hacia un modelo más centrado en la realidad de la sociedad. Esto es posible a través de fórmulas muy sencillas que pongan por delante los principios de necesidad y eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica y sostenibilidad financiera de las leyes”.