España mejora su índice de desempeño logístico a nivel global
Cuenta con suelo disponible en zona prime y buena capacidad para mover mercancía por mar. Pero necesita avanzar en transporte ferroviario y aéreo.
España mejora en materia logística. Si se tiene en cuenta el índice de desempeño logístico (LPI), indicador que refleja la eficacia de las cadenas de suministro a nivel global, nuestro país es el que ha experimentado un mayor incremento de dicho índice desde 2010, un 7,57%, pasando del puesto 26 al 13 a nivel global.
Son algunas de las principales conclusiones del primer Informe de la competitividad logística de España y sus comunidades autónomas, elaborado por UNO Logística.
Con un 7% del PIB nacional correspondiente al sector logístico, España cuenta con diversas características que la hacen atractiva en materia logística frente a otros países europeos. Entre ellas, la disponibilidad y el precio del suelo. España se sitúa como el tercer mercado con mayor disponibilidad de suelo en zona prime, solo por detrás de Francia y Alemania, con 1.540.000 m2 disponibles.
Es también, junto a Italia y Reino Unido, uno de los países con más capacidad para mover grandes cantidades de mercancía al año por vía marítima, cerca de 477 millones de toneladas. Según recuerdan desde la patronal logística, “el fenómeno del nearshoring, con el que cada vez se tiende a acortar más las cadenas de suministro, posiciona a nuestro país en una situación privilegiada para afianzar conexiones con países cercanos, debido a sus kilómetros de costa y a su posición geoestratégica”, escriben.
La situación energética en España también constituye una clara ventaja respecto a nuestros vecinos europeos. Concretamente, el precio de la luz en España es un 61% menor que el promedio de los territorios analizados; y el precio medio de la gasolina un 4% inferior a la media.
Puntos débiles en materia logística
La situación ferroviaria es uno de los puntos débiles de España debido a que solo existen dos accesos de entrada y salida de mercancías hacia Europa por este medio (Irún y La Junquera); y a que el cambio de ancho de vía en la frontera frena la conexión ferroviaria con el resto del Viejo Continente y limita las toneladas de mercancías transportadas a nivel internacional.
A este respecto, desde la patronal recuerdan la necesidad de implantar criterios de interoperabilidad comunitarios e impulsar un paso central en los Pirineos para no depender en exclusiva de los dos pasos fronterizos que existen.
En relación al transporte aéreo de mercancías, pese a que los aeropuertos de Madrid y Zaragoza crecen anualmente, España aún queda lejos de los aeropuertos líderes en Europa, como muestra el bajo índice de competitividad aduanera que registra.
Para acercarse en cifras de mercancía transportada por vía aérea a sus competidores, España debería mejorar la infraestructura aeroportuaria, especialmente en aquellos aeropuertos con mayor tráfico de carga; simplificar y agilizar los procedimientos paraduaneros y los tiempos de inspección; y promover más el comercio internacional y la atracción de empresas, lo que aumentaría indirectamente la demanda de servicios de transporte aéreo de mercancías, recomiendan.
Madrid, Cataluña y Andalucía, las más competitivas
El informe también analiza la competitividad logística de las distintas comunidades autónomas, lista que lideran la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía.
Comunidad de Madrid cuenta con un importante tejido productivo que sirve de palanca de atracción para otras compañías, una buena tasa de actividad, infraestructuras competitivas, una buena posición geoestratégica y una política fiscal favorable para la inversión productiva. Sin embargo, es la región con el precio logístico más alto, con tarifas que pueden llegar a superar los 350 euros/m2.
Cataluña, por su parte, dispone de un tejido productivo fuerte y un puerto marítimo destacado (el puerto de Barcelona) que la sitúa como eje principal del Corredor Mediterráneo. No obstante, cuenta con escasa disponibilidad y un alto coste – hasta 700 euros/m2-, además de ser la comunidad autónoma con la mayor presión fiscal sobre empresas.
En el caso de Andalucía, la región destaca por su gran red de carreteras e infraestructuras marítimas de relevancia como el puerto Bahía de Algeciras, el más eficiente de Europa según el Banco Mundial. Sin embargo, carece de capacidad para el transporte aéreo de mercancías y ha mantenido tradicionalmente una elevada presión fiscal sobre las empresas, aunque viene registrando un descenso en los últimos años.
Completan el ranking de competitividad, por este orden, Aragón, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Murcia, Canarias, Navarra, Asturias, Baleares, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla y Extremadura.