Carrefour. Olofsson, entre la estrategia o el cash

No news, good news. Vieja máxima del periodismo que de haber podido habría elegido Lars Olofsson para si en las últimas semanas. Entre finales de febrero y el uno de marzo, el primer ejecutivo de Carrefour comparecía por dos veces ante analistas y accionistas para dar cuenta de movimientos que hasta ayer no entraban en sus planes. La salida de Vivente Trius, máximo ejecutivo en Europa, para incorporarse a la presidencia de la compañía canadiense Loblaw y el anuncio de la escisión del cien por cien de la cadena DIA y la llegada a bolsa de Carrefour Property.

Vicente Trius, de 53 años, español, antiguo director general de la extinta Simago/Dairy Farm, había llegado a la compañía en mayo de 2010 procedente de Wal-Mart para unirse a la sabia nueva y el toque diferenciado que Olofsson implantara a su mandato con José Carlos González-Hurtado, un ex ejecutivo de Procter & Gamble, en la dirección comercial y de marketing y James McCann, exTesco en la cúpula directiva de Carrefour Francia. Sustituido ahora por el propio Olofsson, el anuncio de su marcha coincidía con la propuesta del Consejo de sacar a bolsa su división de hard discount, Dia, y un 25 % de la inmobiliaria, Carrefour Property. Una medida que permitirá al grupo concentrarse en sus prioridades “la marca Carrefour” creando al tiempo “valor para el accionista”.

La frase, que parece englobar dos caminos complementarios a seguir, define muy al contrario dos sendas paralelas a las que se enfrenta hoy Olofsson. La del corto plazo, o lo que es igual, la rentabilidad del accionista o la senda del medio plazo, con la rentabilidad de la compañía y a la postre la continuidad del grupo.

Marcado por el abandono de mercados no estratégicos y la nueva andadura en conceptos como el modelo Planet, Carrefour cerraba 2010 con cifras al alza en ventas (+ 5,5 % hasta 91.513 mill euros) y un excelente incremento en beneficio (+ 56,7 %, 433 millones de euros). Resultados buenos, pero no suficientes para el accionariado mayoritario, Groupe Arnault y Colony Capital, que vigilan estrechamente los pasos del directivo sueco.

Sometido a gran presión, Lars Olofsson tiene ante si la difícil tarea de continuar reduciendo costes y de convencer en dos años de la viabilidad de la nueva estrategia marcada por el y su equipo. Aún con la fórmula idónea, el tiempo y las circunstancias podrían acabar devorándole. Los problemas en Brasil, se agravan. Los primeros meses del modelo Planet, resultan insuficientes, especialmente en Francia. La escisión de Dia y la revalorización, gracias a Carrefour Property, son observadas con recelo por algunos analistas que ven en ambas acciones dos movimientos estratégicos adecuados pero no en el momento oportuno. Entre lo importante y lo urgente – la estrategia o el cash – se baten hoy las decisiones del máximo ejecutivo del segundo retailer líder mundial. ¿Aguantará la presión? Así lo esperamos.

adavara@distribucionactualidad.com

( Por si eran pocos los problema sabemos ahora, días después de escribir esta opinión, el también abandono de Jean-Martin Folz, administrador general y vicepresidente del grupo. Y la última polémica, ya a finales del mes de marzo en que se conoce que el Grupo difundió un error en la biografía de José Carlos González-Hurtado, director general comercial fichado hace poco más de un año vía Procter & Gamble donde era – según el comunicado del grupo francés- presidente de la filial Braun. Hecho este último puesto en cuestión por la propia Braun que asegura que Hurtado nunca ocupó tal presidencia. “Solo vicepresidente”. Según su número uno, Juan Pedro Hernández, en aquella fecha advirtió al grupo Carrefour del error en la biografía del ejecutivo )

( ver noticia en esta misma web https://www.distribucionactualidad.com/noticia/10398/Retail/carrefour-nueva-polémica-uno-ejecutivos.html )