Europa cuestiona el sistema británico de información nutricional
Reino Unido ha sido el primer Estado miembro de la Unión Europea en proponer una iniciativa nacional de información nutricional. Una propuesta que ha recibido numerosos reveses en las últimas semanas cuestionando su eficacia y su validez jurídica desde el punto de vista comunitario.
Su modelo establece un sistema híbrido que combina las GDA/CDO (cantidad diaria orientativa) con códigos de colores (rojo, amarillo y verde) en función del contenido en grasas, grasas saturadas, sal y azúcares por cada 100 gr. Una propuesta que, desde el primer momento, ha preocupado a la industria europea de alimentación y bebidas por carecer de base científica y porque pone obstáculos y barreras al comercio comunitario.
Son ya 17 los países que han planteado dudas al respecto y han requerido a la Comisión la elaboración de un informe sobre la validez jurídica del modelo británico, desde el punto de vista comunitario. En este sentido, la Delegación Española ha sido artífice del posicionamiento firme de apoyo a su homóloga italiana por entender que este esquema nacional puede dañar gravemente las ventas e imagen de nuestros productos en Reino Unido.
La FIAB sostiene que el modelo de información al consumidor en Europa tiene que ser objetivo, veraz, transparente, científicamente respaldado, fácilmente comprensible por el consumidor y armonizado entre los Estados miembros. De ese modo, apuesta por el modelo GDA/CDO al contar con el apoyo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y contextualizar el alimento en el marco de una dieta global.