El consumo de pescado y marisco congelado creció un 24,6% en los últimos cinco años
La calidad de los productos y su facilidad de almacenamiento en el tiempo han provocado este incremento.
El pescado y marisco congelado vive un buen momento en España, creciendo su consumo cerca de un 25% en los últimos cinco años, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE). La calidad de los productos y su facilidad de almacenamiento han propiciado este incremento, especialmente en la época navideña.
Su sistema de procesado garantiza las propiedades nutricionales y la frescura del producto, además de ser menos sensibles a los precios de temporada, hacen que ocupen un lugar destacado en las comidas y cenas navideñas.
También es una opción sostenible. Se reduce el desperdicio alimentario, porque el proceso de congelación tiene lugar poco después de la captura, alargando la vida útil. A esto se suma el ahorro en el transporte, al realizarse en lotes mayores y a largas distancias.
Junto a los tradicionales langostinos y gambas, los consumidores tienen acceso a otros mariscos populares en navidades, como los calamares, mejillones o diversas salsas. También hay otros comunes como el bacalao, merluza, rodaballo o salmón.
La tradicional sopa de marisco, la merluza en salsa verde, el salmón en salsa de eneldo o el bacalao con tomate son algunas de las múltiples opciones que el sector de platos preparados ofrece a los consumidores.