Piruleta digital, marcas ‘a pedir de boca’

¿Es posible degustar sabores de forma virtual? ¿probar a qué sabe el plato que cocina el programa de televisión o sentir la dulzura de un postre? La respuesta es sí y se encuentra en la denominada ‘piruleta digital’, capaz de hacernos experimentar sensaciones gustativas iguales a las de la realidad física.

La idea ha partido de un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, desarrolladora de una paleta digital, diseñada para ser lamida, que incorpora un sistema de estimulación eléctrica de la lengua, que a través de un electrodo de plata, puede producir sabores salados, dulce, agrio y amargo. Los receptores del gusto son engañados por una alternancia de diferentes cambios en la temperatura, controlada por elementos semiconductores, que se calientan y se enfrían muy rápidamente.

Este experimento, todavía en fase de desarrollo y al que hay que añadir elementos como agregadores de olor y textura, ha sido presentado en la ACM Multimedia Conference en Barcelona. Su lanzamiento a nivel industrial y comercial puede suponer una auténtica revolución en áreas como el retail, el marketing o la publicidad, permitiendo el uso de una tecnología capaz de cautivar a los consumidores.

La piruleta digital también podría emplearse en otros campos como la medicina o la investigación. Por el momento, la vía esta abierta, y no tardará mucho en llegar el día en que nuestro smartphone nos ponga ‘a pedir de boca’ nuestro producto o marca favorita.

UNIVERSO DIGITAL

Mientra llega este futuro, que ya es presente, adelantamos algunas de las tendencias digitales que están por venir en el nuevo 2014, de la mano de la, agencia de relaciones públicas y comunicación integrada, Hotwire.

Después del boom de los social media y el deseo de compartir, los usuarios empiezan a buscar el anonimato y la privacidad. Dos factores a considerar por los desarrolladores de motores de búsqueda, que ofrecen nuevas características como la opción de navegación privada por ventanas, como ya hace Firefox, por ejemplo.

Junto a ello, toma cuerpo la necesidad de una legislación que se adapte a los cambiantes ecosistemas digitales, tanto para cubrir vacíos legales donde no existe la norma, como para mejorar normas y resolver conflictos en cuestiones como protección de datos, piratería, etc. La conciencia social, representada el compromiso de las organizaciones es otra de las grandes demandas del sector digital, que espera que las empresas apuesten definitivamente por la sociedad y su entorno.