Peter Pernot-Day habla de la revolución de la firma de moda ultra rápida y desvela las iniciativas que han desarrollado para reducir su impacto ambiental. La más destacada, el lanzamiento en Europa en 2024 de una plataforma para la reventa de prendas de Shein entre sus clientes, que en Estados Unidos ya emplean más de 3,5 millones de usuarios.
Desvela también la disposición actual de la firma de no entrar en el negocio de tiendas físicas.
El modelo bajo demanda no está optimizado para tener macro-inventarios para diferentes tiendas, sino que está más enfocado al cliente» dice Pernot-Day. No sin añadir, «el retail está cambiando de manera radical, así que podría haber otras maneras de interactuar con el usuario de un modo híbrido. Todo es posible».
Ambas nos permiten producir propuestas pequeñas, de 100 o 200 copias, y lanzarlas a nivel global a través de nuestra web para comprobar si gustan o no. Si el cliente responde, informamos a nuestra cadena de suministro digital en tiempo real de que hay un interés real por el producto. El modelo bajo demanda detecta la señal y, como nuestros proveedores están conectados con nosotros a nivel digital, perciben esa señal de demanda y adaptan las operaciones de forma casi instantánea, produciendo lo que esperan que la demanda va a pedir.
Gracias a esto podemos, por un lado, responder rápidamente a los cambios de gusto de los consumidores y, por otro, no sufrir pérdida de inventario. No estamos atados ni a colecciones ni a temporadas, no tenemos que proyectar pedidos con varios meses de antelación. Operamos en tiempo real a medida que cambia el gusto del consumidor, lo que nos genera una gran conexión con ellos, es lo que impulsa nuestro crecimiento.
Por la forma en la que está diseñado el sistema, en lugar de depender de una o dos grandes fábricas, contamos con muchos fabricantes de pequeño y mediano tamaño, que están conectados de forma digital. Así, cuando uno cae, es posible encontrar a otro que tenga la capacidad y habilidad para producirlo. Gracias a ello, durante el confinamiento por la pandemia de covid, fuimos capaces de adaptarnos.
Nos tomamos la protección de derechos de propiedad intelectual de forma muy seria. Disponemos de un equipo global de revisores, una gran parte de ellos asentados en Estados Unidos, que se sirve además de inteligencia artificial para garantizar que cada prenda publicada en nuestra web no tenga elementos que lleven a infracción. Incluso después de esa revisión, si ocurre, contamos con un canal de comunicación para que los propietarios de esa propiedad intelectual nos contacten y retirar los productos inmediatamente.
Nuestros equipos locales de marketing buscan la ropa que mejor encaje en la comunidad donde se abre el espacio pop-up. ¿Y por qué pop-up? Hay clientes que quieren vivir una experiencia de compra física. Quieren tocar la ropa, descubrir nuestra visión de marca, experimentar Shein en el mundo real.
En redes sociales, lanzamos campañas con influencers. Aunque lo que nos funciona muy bien es el contenido orgánico de nuestros clientes, que celebran la marca en sus redes sociales. Es verdad que empleamos influencers, pero creo que lo que acelera nuestra interacción con los clientes es la relación calidad-precio. Nuestra ropa es muy competitiva en precio, las marcas que entregan valor tienen éxito y nosotros les ofrecemos un valor tremendo.
¿Cómo lo hacemos? Hemos desarrollado una tela estándar, el estándar Evolushein por diseño, que se puede emplear en toda la ropa. Cuenta con un 30% de material reciclado y lo producen los fabricantes que tienen un alto compromiso sostenible.
Ahora bien, todavía hay retos, sobre todo, relacionados con los desechos, con la ropa que se tira, y esto es un gran problema. Para ello, estamos realizando varias tareas, como la reutilización de nuestras prendas. A este respecto, hemos construido una plataforma que permite a los usuarios revender la ropa que ya no les gusta. En Estados Unidos, país donde lo hemos probado, ya contamos con 3,5 millones de clientes activos a día de hoy, y a diferencia de otras plataformas, es muy fácil de usar. Solo es para productos Shein y para clientes Shein. Esta plataforma se expandirá a todos los mercados europeos en 2024, y es parecida a Zara Second Hand, con la particularidad de que es mucho más rápida de usar.
También estamos intentando detectar la próxima generación de telas, que sean duraderas y completamente reciclables, para que nuestros usuarios luego puedan revender o reciclar sus prendas.