Reyal Urbis busca balón de oxígeno para Castellana 200

Cuando apenas han transcurrido siete meses desde su apertura, el pasado 25 de abril, el centro comercial Castellana 200, en Madrid, su promotora, Reyal Urbis, busca con urgencia la refinanciación de su deuda, 230 millones de euros, exigibles a corto plazo. Una cantidad, que supone un nuevo lastre para la inmobiliaria, en concurso voluntario de acreedores desde el pasado 2 de febrero.

En el último acuerdo de refinanciación, firmado en mayo de 2010, la inmobiliaria cedió el 51% del capital de la sociedad encargada de desarrollar el proyecto (Complejo Inmobiliario Castellana 200 S.L) a un grupo de bancos acreedores. Sin embargo, en estos momentos, el principal acreedor es la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), con cerca del 40% del crédito sindicado obtenido en su día para el desarrollo del proyecto.

La situación actual deriva del incumplimiento de una de las cláusulas impuestas por la banca en el contrato de financiación. Una obligación por la que el ratio de la deuda- valor de activos, se debería de haber situado por debajo del 95%, desde julio 2013. Al no darse esta condición, la deuda ha entrado en ‘causa de amortización anticipada’.

Reyal Urbis firmó un préstamo sindicado para el desarrollo de Castellana 200, participado mayoritariamente por Bankia, Banco de Valencia, BBVA, Santander y Banco Sabadell. Los dos primeros fueron intervenidos y pasaron al ‘banco malo’; Sabadell se quedó con algo más del 22%; Santander y BBVA se reparten más del 37% , mientras que la mayor parte se concentró en la Sareb.

PROYECTO POLÉMICO

A Reyal Urbis, que hace unos meses vendió uno de sus activos estrella, el centro comercial ABC Serrano, por 60 millones de euros, no le queda otra salida que intentar a marchas forzadas renegociar con las entidades para evitar que los vencimientos a corto, afixien la marcha del centro en el trabajan 140 personas. La sociedad de la que depende el complejo debe diseñar una nueva estructura para cerrar la negociación. Sin embargo, Deloitte, que ha auditado las cuentas, plantea dudas sobre la viabilidad de la refinanciación y apunta unas deudas de más de 59 millones de euros en 2012. Además, atribuye un valor de 42 millones de euros de créditos fiscales pendientes de compensa con beneficios futuros.

Castellana 200 ha sido un proyecto polémico desde su concepción. Después de 14 meses paralizado, consiguió reanudar las obras gracias al aval de las cinco entidades que firmaron el crédito sindicado. No obstante, sólo se ha puesto en marcha la primera fase, que acoge el centro comercial y las oficinas, estando todavía está pendiente la construcción de un hotel.

El área comercial con cerca de 8.500 m2, alberga firmas como H&M, con una tienda de 1.620 m2, inaugurada el pasado 7 de marzo, que eleva a 31 el total de puntos del grupo sueco en la comunidad de Madrid. El complejo también incluye el primer establecimiento urbano del grupo de electrónica Media-Saturn y locales de Bimba & Lola, la británica Superdry Store, Trucco, Aïta, Benetton, Calzedonia, Juteco, El Ganso y Alfaro 1926. Junto a ellas, operadoras de telefonía móvil Movistar y Orange. En la zona de oficinas se encuentran empresas como CB Richard Ellis o Schweppes.