Anged advierte de la necesidad de mejorar la productividad en España
La coyuntura política está paralizando la puesta en marcha de reformas y está empobreciendo la economía, recordó Anged.
El 26 de septiembre la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha celebrado su Asamblea Anual. El presidente, Alfonso Merry del Val, ha guiado el encuentro y ha defendido que los empresarios son la base para construir la riqueza de un país, sostener la inversión y los servicios públicos.
Merry del Val opina que la coyuntura política de España está provocando una “parálisis de reformas y un empobrecimiento de nuestra economía”, añadiendo que ha pasado de “de rozar la convergencia en renta con la media europea a una preocupante decadencia”.
El presidente de Anged ha señalado que en nuestro país “nos hemos olvidado de unos de los principales problemas estructurales: la baja productividad”. Según el presidente, esto se traduce en “un menor crecimiento de las empresas y un un freno para la inversión y el empleo”.
Según datos de Eurostat, desde 2009 la productividad en España ha avanzado 10 puntos menos que la media europea. En particular, desde 2019 se ha perdido 3,8 puntos de productividad, abriendo una brecha de cinco puntos con la UE. En este sentido, Merry del Val ha insistido en que “sólo mejorando la productividad de las empresas podemos garantizar un crecimiento sano de nuestra economía a largo plazo, capaz de proveer mejores empleos y proporcionar el máximo nivel de bienestar a sus ciudadanos.
El presidente de Anged ha demandado tomar perspectiva del difícil contexto internacional: “El mundo se está reconfigurando en dos grandes polos geopolíticos, con un repliegue de la globalización y serias amenazas para la paz. La definición de una autonomía estratégica europea requiere un ingente esfuerzo en materias como la defensa, la ciberseguridad, la innovación o las cadenas de producción industriales”. Por ello, ha planteado la disyuntiva entre “ser un activo o un factor de incertidumbre para Europa”, ya que “la parálisis política envía una señal de desconfianza hacia un país que se dirige a un estancamiento debido a la inoperancia para abordar las grandes reformas”.
Áreas de mejoras
Merry del Val ha comentado en la asamblea algunas áreas que requieren una actuación inmediata:
- “Menos y mejor regulación. En su último informe del Semestre Europeo, la Comisión Europea ha señalado que uno de los factores principales que explica la baja productividad en España es la fragmentación del mercado y el exceso de regulación. Bruselas advierte también de que un 60% de las empresas en España considera el marco regulatorio “un obstáculo importante para su inversión a largo plazo”, el doble que la media europea. En esta línea, el Banco de España calcula que por cada 10% de nueva regulación, el empleo en el sector privado cae un 0,5%”.
- “Un mercado laboral más flexible. Las empresas necesitan más flexibilidad para poder adaptar sus procesos de producción y la organización del trabajo a la complejidad del mercado. La flexibilidad en la producción es ya norma en el mundo en que vivimos”.
- “Mejorar el sistema educativo, las universidades, los centros de investigación y la formación profesional para formar a los millones de perfiles técnicos que necesitan las empresas y crear ecosistemas de innovación que nos ayuden a competir”.
- “Abordar el desafío demográfico. Tenemos un grave problema de envejecimiento, baja natalidad y despoblación que amenaza la sostenibilidad del Estado de Bienestar. Urge un gran pacto sobre pensiones, natalidad e inmigración que genere certidumbre y evite una escalada de polarización social”.
- “Una fiscalidad competitiva. España debe aspirar a un sistema fiscal previsible, seguro y competitivo, que atraiga la inversión internacional e incentive la creación de empleo. Un modelo al menos homologable al de las economías de nuestro entorno”.
- “Coordinación con la agenda europea. En los últimos años la UE ha impulsado un ingente número de complejas reformas legislativas en asuntos clave para el futuro como el cambio climático, la economía circular, la energía, las cadenas de producción o los mercados digitales. Es absolutamente necesario que las Administraciones españolas, en colaboración con los sectores afectados, realicen una transposición ordenada y homogénea, que no añada más complejidad y cargas”.
Claves para impulsar las reformas
En otro orden de cosas, Anged y la consultora Lasker han presentado los resultados de una encuesta a 100 directivos y profesionales del mundo empresarial en la que se apuntan algunas claves que debería abordar la agenda de reformas. En concreto, un 51% de los encuestados cree que para recuperar la confianza de las empresas hay que garantizar unas reglas de juego claras, previsibles y ágiles. En esta línea, un 45% aboga por simplificar las cargas burocráticas y los trámites para aumentar la productividad. En cuanto al mercado laboral, un 37% cree que hay que seguir avanzando en la flexibilidad para adaptarse mejor a los cambios y un 31% ve necesario mejorar el sistema educativo y universitario para incorporar nuevos perfiles. En materia de impuestos, los encuestados señalan tres prioridades: Más incentivos para la inversión, la I+D y el empleo; mayor estabilidad en el sistema tributario y evitar nuevos tributos que no respondan a razones de eficiencia. Por otro lado, en la transición hacia una economía sostenible, un 58% ve imprescindible garantizar la proporcionalidad de las medidas para que puedan ser viables