Cómo mejorar tus social ads teniendo en cuenta la psicología del consumidor
Este artículo recoge las conclusiones del evento Impact Cube celebrado el 6 de septiembre, que reunió a varios expertos del social commerce.
Por tercer año consecutivo Channable ha celebrado su evento Impact Cube. El pasado 6 de septiembre reunió en un mismo espacio a varios expertos del social commerce y dejó varias claves para afrontar el decisivo último trimestre del año.
Si no pudiste asistir, puedes suscribirte aquí y ver el replay completo.
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Así fue el IMPACT Cube 2023
No todos los días se tiene la oportunidad de asistir a un evento gratuito con las voces más autorizadas del eCommerce y el marketing online a nivel mundial.
Durante las casi dos horas del evento se ofrecieron consejos para mejorar los anuncios en redes sociales, claves para triunfar con la publicidad en TikTok o tips para mejorar la presencia en redes sociales de las agencias de marketing.
Cambiando la percepción del cliente
Joost Froberg, primer ponente del día, arrancó su intervención con un ejemplo muy fácil de entender y de aplicar a cualquier negocio. Hablaba sobre un eCommerce que recibía multitud de quejas por los tiempos de devolución: cuando el cliente hacía una devolución, la tienda tardaba 7 días en devolverles el dinero.
A pesar de que esto estaba explicado en la web, cuando se acercaba el día 7 la gente se ponía nerviosa (“¿Y si mi dinero no llega?”) y empezaban a llamar al servicio de soporte.
La solución “racional” que propusieron al principio fue contratar ingenieros para reducir este tiempo de retorno. Les costaría dinero y varios meses de trabajo, pero solucionarían el problema…
… hasta que un experto en psicología del consumo propuso algo mucho más rápido, sencillo y económico: cambiar el contenido de la web y explicar que, en vez de 7 días, tardaría 14.
¿El resultado? La gente sabía que tendría que esperar esos 14 días y, cuando a los 7 les llegaba la devolución, se llevaban una alegría. Y por supuesto, nadie llamaba los últimos días preocupado por su dinero.
Lo importante aquí es que se solucionó un problema sin cambiar el servicio… sino que cambió la percepción que la gente tenía de ese mismo servicio.
Aplicando este cambio de percepción a nuestros anuncios
Con este ejemplo queda claro que tener unas nociones básicas sobre psicología del consumidor puede ayudarnos (mucho) a crear mejores campañas. Ante un contexto donde cada vez más marcas buscan impactarnos, la importancia de esto es aún mayor.
Para Joost, hay cuatro elementos a tener en cuenta a la hora de construir mejores anuncios:
1. El anuncio (la pieza que vamos a preparar): aquí influyen aspectos como dónde colocar el logo de nuestra marca, qué tipo de imágenes debe llevar ese anuncio o si el contenido que mostramos realmente está en línea tanto con nuestro producto como con nuestra audiencia.
Un ejemplo de ello sería usar “emojis”: según el tipo de empresa y el tipo de audiencia, un mismo “emoji” puede significar cosas totalmente distintas dependiendo de la percepción.
2. El producto (aquello que queremos promocionar): si estamos vendiendo un producto de lujo (por ejemplo, relojes de marca), la comunicación será totalmente distinta de si es un producto básico (como alimentación).
En el primer caso, es recomendable usar fondos oscuros, una tipografía concreta o planos centrales en las fotos, mientras que para los productos más baratos las imágenes que mejor funcionan son las de uso (ya que no son productos aspiracionales, sino del día a día).
3. El lugar (donde se va a ver): aquí Joost hace una distinción entre los anuncios que se muestran de forma principal (como en las stories de Instagram) o los que están de forma más secundaria, como los de Google Display.
Los primeros ya tienen tu atención, por lo que su objetivo es comunicar su oferta de forma clara y atractiva y que así hagas clic. En cambio, los segundos buscan llamar la atención (ya que no la tienen de primeras), y esto pueden hacerlo buscando más contraste en sus colores o introduciendo animaciones para atraer al ojo.
4. La intención (el objetivo del anuncio): el último elemento a tener en cuenta sería la intención del anuncio, es decir, si es un anuncio para gente que ya conoce el producto y quiere comprarlo o es más abierto.
En este caso, no sería lo mismo un anuncio para gente que quiere una lavadora que para gente que quiere una lavadora de Siemens y solo necesita conocer los distintos modelos de la marca. En el primero buscamos una respuesta más emocional (que se “enamore” de la marca), mientras que en el segundo podemos mostrar datos más concretos, ya que conoce la marca y necesita esa parte racional para decidirse.
Tener en cuenta estos cuatro elementos dará un vuelco total a la forma en la que planeas tus anuncios… y también en tus resultados.
IMPACT Cube 2023: la “vuelta al cole” del social commerce
Suscribiéndote en el siguiente enlace puedes ver la charla completa y ver los ejemplos reales que el propio Joost utiliza en su presentación… además del resto de sesiones del evento.
Es gratis y será una gran forma de empezar el último y definitivo trimestre del año. ¿Imaginas cómo podrían ser tus campañas de Black Friday o Navidad añadiendo un extra de psicología en tus anuncios?