Mercadona, contra el desperdicio alimentario
“Cualquier desperdicio es una ineficiencia y hay que corregirlo”. Son palabras de Adela Torres, responsable de Medio Ambiente de Mercadona, durante su intervención en la Jornada #Anticipa2, que se está celebrando esta mañana en la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), bajo el lema “ El desperdicio alimentario: un problema global, enfoques prácticos”.
La directiva ha explicado el enfoque de su empresa para evitar el derroche alimentario, aludiendo a un planteamiento interno (empresa) y otro externo (clientes), centrados en las 3R –reducir, reciclar y reutilizar- y en tres estrategias: prevención, información y redistribución.
Torres se ha referido a Mercadona, como cadena líder, con más de 1.400 puntos de venta, que sirve a 4,7 millones de hogares y ha destacado su objetivo de “no tirar” y “hacer que los productos lleguen a los jefes –clientes- con la mayor seguridad, frescura y rapidez posibles”. En este sentido, ha asegurado que “la mejor estrategia es la prevención, el mejor desperdicio el que no se genera”.
Por ello, ha explicado algunas de las medidas puestas en marcha por la compañía valenciana, como la “teoría del árbol completo”, que prima la calidad por encima de la apariencia, aprovechando productos ‘sanos’, con no muy buena imagen, pero aptos para consumo, que pueden generar ahorro de costes y beneficios para el productor.
“Ser tendero es ajustar el precio”, en función de los productos en tienda. Una práctica que evita stocks y desperdicios en Mercadona, que realiza pedidos diarios para asegurar la frescura de los alimentos, sin almacenar más de lo debido. Los sobrantes se donan a organizaciones solidarias, Banco de Alimentos, etc,; también se suministran a comedores sociales, a través acuerdos con organizaciones o se reciclan para compostaje, energía, etc.
Otras de las iniciativas de la enseña ha sido la elaboración de la Guía para los consumidores, un decálogo de acciones, que busca proporcionar información y consejos para evitar el desperdicio alimentario en los hogares y otra, realizada en colaboración con el Foro Interalimentario, destinada a aprender a leer el etiquetado de los envases.
PREVENCIÓN Y FORMACIÓN
Para Ana Palencia, directora de Comunicación de de Unilever, “el 60% de los desperdicios desaparecería con una buena previsión a la hora de hacer compra”, ya que, el 30% se produce durante la preparación y el 10% restante es lo que deja el comensal en el plato. La estrategia de la multinacional se ha materializado en una “Guía práctica para reducir desperdicios alimentarios en los hogares”, desarrollada por en colaboración con el MAGRAMA, bajo el lema “Más alimento, menos desperdicio”. Desde Unilever Food Solutions y la FEHR también se ha lanzado un guía para restaurantes.
Beatriz Herrera, jefe de RSC de Mahou-San Miguel, ha destacado la gestión de su compañía para paliar el desperdicio alimentario, reflejada en movimientos como Food Waste de AECOC o en la acción de su marca, San Miguel 0,0%, para frenar el desperdicio en los establecimientos de hostelería. Iniciativa, que se enmarca en un proyecto más amplio, San Miguel 0,0%: el Movimiento Ciudadano 0,0, que pretende “lograr un mundo mejor a través de pequeños gestos en la vida diaria”. Además del aprovechamiento de alimentos – que se realiza a través de las cajas «Nolotiro»- también busca la promoción de un estilo de vida saludable.
La jornada #Anticipa 2 , que también ha contado en su primera parte con la intervención de Marcos Alves, CEO de eltenedor.es, ha sido inaugurada por Fernand J. Burgaz, director general de Industria Alimentaria y Antonio Busto, presidente de FESBAL.