IA en logística, la nueva tecnología es muy útil
Los campos de aplicación son enormes, como la creación de asistentes virtuales en el servicio de atención al cliente en línea.
Incluso para los poco interesados en los avances tecnológicos, el término IA (inteligencia artificial) debería dejar de ser una palabra extraña. Al fin y al cabo, ahora nos sigue a cada paso, incluso cuando nosotros, como consumidores finales, somos completamente inconscientes de ello.
Los campos de aplicación son enormes, desde la creación de asistentes virtuales en el servicio de atención al cliente en línea (los llamados chatbots) hasta el reconocimiento facial automático en los controles aduaneros. También nos encontramos con la IA allí donde se ejecutan procedimientos de seguridad, por ejemplo, al iniciar sesión en la bandeja de entrada del propio correo electrónico.
También entran en contacto con ella los aficionados a los videojuegos o los que visitan un casino en España y en los juegos, por ejemplo, la IA se utiliza para reproducir las acciones de reacción rápida de los personajes digitales. En los salones de juego en línea, la tecnología se utiliza para controlar el comportamiento de los jugadores y ofrecer una mayor protección contra la adicción al juego. Y, por supuesto, la mayoría de los sectores económicos ya no pueden prescindir del uso de estas nuevas y fascinantes posibilidades. Especialmente en la logística, se pueden lograr grandes avances con ella. Aquí le explicamos en qué consisten y qué más debe saber sobre el tema de la IA.
De los humanos a los robots: ¿cómo funciona exactamente la IA?
En pocas palabras, la inteligencia artificial es el intento de transferir procesos de pensamiento humano a sistemas informáticos, a los que se alimenta cada vez con más información a través de conjuntos de datos increíblemente grandes. De este modo, la máquina informática puede, por así decirlo, aprender y adaptar cada vez mejor su resonancia digital.
Mientras que hasta ahora los ordenadores sólo eran capaces de reproducir aquello para lo que habían sido programados conscientemente, esta tecnología de futuro les dota literalmente de inteligencia. Al mismo tiempo, esto está ligado al hecho de que los ordenadores están ganando potencial de desarrollo, gracias al cual pueden asumir cada vez más tareas que antes sólo eran factibles mediante la acción humana.
Básicamente, en el marco de la IA, a un sistema informático se le enseñan estrategias específicas, gracias a las cuales no sólo puede evaluar la información recogida, sino también sacar sus conclusiones de ella. En otras palabras, se entrena a un sistema técnico no sólo para que reproduzca circuitos programados, sino para que resuelva por sí mismo los problemas que se le presenten, por así decirlo, haciéndose cada vez más inteligente y adaptable a partir de los resultados ya recogidos de operaciones informáticas anteriores.
Algoritmos en el punto de mira
Todos lo sabemos por el uso de algoritmos que funcionan en segundo plano en las redes sociales, las búsquedas en Google y las tiendas web. La tecnología aprende sobre nosotros, nuestros intereses y nuestro comportamiento paso a paso, puede establecer paralelismos y satisfacer así nuestras necesidades de forma muy específica. Al fin y al cabo, en el pasado se nos sugerían los vídeos, las recomendaciones de compra y los enlaces adecuados a nuestro comportamiento de navegación. Y cada día el ordenador sigue aprendiendo. En otras palabras, todo esto es un proceso interminable que, en última instancia, conduce a una precisión aún mayor.
Por cierto, los sistemas de reconocimiento de voz Siri y Alexa también se basan en las interrelaciones de la IA y, por esta razón, también se perciben como «capaces de aprender» en lugar de repetir siempre los mismos patrones de forma maquinal. Para enseñar IA a una máquina, primero se emula el comportamiento humano mediante algoritmos en el marco del llamado «aprendizaje automático». De este modo, el ordenador puede reconocer cuándo hay una desviación sospechosa del mismo y, de este modo, dar la voz de alarma en casos de fraude con tarjetas de crédito, entre otras cosas.
Cómo el cerebro humano
Sin embargo, el «aprendizaje profundo» es aún más complejo: para ello se crean sistemas de datos jerárquicos según el modelo simplificado de nuestro cerebro, que intercambian datos entre sí, aprenden cosas nuevas y, en sentido figurado, crean nuevas conexiones.
En función del resultado de su propia evaluación, el sistema de IA reacciona de una determinada manera. Y estas reacciones son a veces muy parecidas a nuestras acciones y bucles de acción humanos. Por eso se dice a menudo que la IA sustituirá a los humanos a largo plazo, lo que por supuesto no es cierto.
Lo que es cierto, sin embargo, es que la sofisticada IA ha hecho posible implementar procesos bastante increíbles mientras tanto, y uno puede sentir curiosidad por la dirección en la que se desarrollará todo el asunto en el transcurso de los próximos años. Después de todo, innumerables grandes empresas de todo el mundo están invirtiendo grandes sumas en investigación y desarrollo en este campo. Por un lado, se espera que el trabajo se facilite considerablemente, por ejemplo automatizando aún más los pasos de producción en la industria. Los robots controlados por inteligencia artificial son sólo un ejemplo de los avances logrados en este campo.
Inteligencia artificial en diversos sectores económicos
Además de la automatización de procesos ya descrita, que se utiliza principalmente en la industria manufacturera, la IA también puede encontrarse en otras formas en sectores muy diferentes de la economía. Aquí, además de simplificar, ahorrar recursos y evitar errores, el objetivo es muy a menudo aumentar la seguridad. Gobiernos de todo el mundo utilizan esta tecnología para luchar contra la delincuencia. El sector financiero, por su parte, apoya sus operaciones de valores con IA y puede frenar eficazmente los intentos de fraude.
La industria del marketing confía sobre todo en el efecto de los algoritmos. Su objetivo, por supuesto, es aprender a ver a través de los clientes con tanta intensidad que se vuelvan completamente transparentes. De este modo, los mensajes publicitarios deseados pueden colocarse posteriormente con una precisión milimétrica y el mejor porcentaje de aciertos.
¿Cómo hace avanzar la IA al sector logístico?
En primer lugar, el uso de la inteligencia artificial permite realizar previsiones precisas de la demanda esperada, a partir de las cuales se puede elaborar la planificación de ventas. No sólo es posible ajustar con flexibilidad los procesos de producción, sino también prever los volúmenes de transporte. Al mismo tiempo, las capacidades de almacenamiento pueden utilizarse de forma óptima y los recursos pueden agruparse.
Campos concretos de aplicación en logística son, por ejemplo
- inventario automatizado
- aprovechamiento del volumen de contenedores para ahorrar espacio
- el cálculo de las condiciones meteorológicas actuales y los atascos en el proceso de transporte para poder ajustar la planificación con precisión en cualquier momento
En general, la tecnología permite ahorrar mucho tiempo y dinero y cumplir con mayor detalle los requisitos de los clientes más exigentes. A la inversa, esto se traduce en ventajas competitivas muy claras y un mejor posicionamiento en el mercado para la empresa correspondiente.
Los expertos ven un inmenso potencial para la aplicación de la IA en el transporte aéreo de mercancías en particular, ya que éste es más necesario que nunca para el intercambio rápido y fluido de mercancías. Según las estimaciones, es probable que el volumen vuelva a aumentar drásticamente de aquí a 2030. Sin embargo, en la actualidad su uso está todavía en pañales porque falta la infraestructura informática necesaria y muchas empresas siguen siendo reacias a invertir el dinero necesario en la conversión.
El personal cualificado para mantener los sistemas de IA es también un problema que debe abordarse lo antes posible a nivel internacional para impulsar el desarrollo económico en muchos lugares. Queda por ver cómo funcionará esto al final.