Nueva frontera y centros comerciales
El éxito de los centros comerciales se ha producido en España gracias a una sociedad cada día más exigente y más competitiva, la sociedad que ha apostado por el cambio, la modernidad y el progreso. Este triunfo, que es paralelo a la gran transformación de nuestro país, se basa en los millones de personas que cada año acuden a estos espacios de convivencia que llamamos centros comerciales y que contribuyen de forma decisiva al crecimiento económico y a la creación de empleo. Con un nuevo panorama económico llegamos a la gran cita de Zaragoza con todo nuestro potencial intacto y con la fuerza y las posibilidades para abordar los retos más ambiciosos. Las exigencias del momento no dejan lugar a la improvisación y las demandas que impone el cuadro de referencia obligan a realizar un análisis exacto de la situación. Esta ha sido siempre nuestra constante, adelantar a nuestro tiempo y conocer las tendencias antes incluso de que estén contrastadas.
El ajuste del mercado exige acertar en el diseño de las propuestas más adecuadas en un equilibrado ejercicio que sepa combinar imaginación y experiencia, sustentadas en la sociedad del conocimiento y la tecnología más avanzada.
Estamos obligados a encontrar las claves para que los ‘clientes de hoy’ reciban las respuestas más innovadoras y las ideas más atrevidas. Para muchos de nuestros expertos, profesionales y empresarios, los centros españoles no tienen nada que envidiar a los mejores del mundo, sino que precisamente marcan la tendencia de las nuevas propuestas.
Estamos inmersos en una sociedad joven y dinámica, que evoluciona a gran velocidad y que no se resigna a representar un papel pasivo en el escenario del futuro. Eso sí, el nuevo panorama económico demanda más que nunca innovación y eficiencia para que la industria de los centros comerciales, pueda seguir impulsando un comercio eficiente, modelo de integración para los comerciantes más atrevidos y arriesgados.
Es innegable que el comercio al detalle y la distribución han experimentando un salto cualitativo que supone una auténtica nueva ola para la economía mundial, ahora bajo el prisma del final de la energía barata y los alimentos disponibles a precios asequibles.
Este cambio sin precedentes de profundas consecuencias se produce de forma paralela a la evolución en los hábitos sociales de los consumidores. La nueva demanda ha generado una industria dedicada a la satisfacción de los ciudadanos en cuanto consumidores y se ha impuesto el modelo de centro comercial, aglutinando los más modernos y desarrollados conceptos del nuevo comercio, que funciona si aporta, sobre todo, buen precio, ya que las decisiones de consumo deben priorizar las opciones.
El futuro estará determinado por la integración de los distintos tipos de comercio a través de fórmulas integradoras para aportar un mayor papel al consumidor y, de esta forma, atender sus demandas. Este nuevo esquema que en buena medida ya ha empezado a implantarse ofrece un marco de efectos económicos positivos con un comercio más competitivo, evolucionado y eficiente, mientras el desarrollo de las nuevas tecnologías y los fenómenos de masas impedirán la aplicación de cualquier tipo de restricción.
Este triunfo de la libertad acabará generando las condiciones necesarias para salir de las dificultades económicas actuales porque siempre el comercio desarrollado e innovador ha actuado como locomotora del cambio y también como revulsivo para alcanzar la recuperación de la economía.
La pujanza de los centros comerciales no sólo viene avalada por la modernización del comercio y las ventajas que para los comerciantes supone instalarse en espacios donde la integración de muchas eficiencias supone la conquista del éxito, tanto en el negocio del momento como en la proyección de futuro.
La potencia de los centros comerciales no se centra sólo en garantizar una oferta múltiple y de calidad en un entorno en el que se posibilita, en el mejor de los equilibrios posibles, el ocio y el esparcimiento.
El éxito de los centros comerciales es algo de mucho mayor alcance que constituye, en cada momento, la interpretación ajustada a las necesidades del hombre moderno y la capacidad de facilitar los medios para atenderlas.
Por tanto, estamos ante un escenario claro en el que se consolida la evolución de un proceso en el que la selección señala el camino idóneo para las formas con mayor capacidad de garantizar su propio futuro.
De esta forma, los centros comerciales son el presente y son el futuro, han sabido recoger la carga de potencia dinámica en innovación y eficacia para adelantarse a la tendencia e impulsar nuevas propuestas. Ocurre así en toda Europa y en todo el mundo desarrollado.
CLIENTES DE HOY.
IDEAS EN ACCIÓN
Javier García-Renedo, preside la Asociación Española de Centros Comerciales, AECC, desde hace más de una década. En este tiempo, se han creado en España más de 400 centros comerciales que han generado más de diez millones de metros cuadrados de Superficie Bruta Alquilable.
España cuenta actualmente con 497 centros comerciales. Durante 2007 se abrieron 25 centros, lo que supuso un incremento de 664.325 m2, una inversión de 2.453 millones de euros y la creación de 15.773 empleos. En la actualidad, hay 146 proyectos de centros comerciales en España, con 4.464.000 m2 de SBA.
Fundada en 1980, la AECC es una Asociación libre, abierta e independiente, sin ánimo de lucro, cuyo objetivo central es constituir el foro de debate e intercambio de conocimiento sobre la realidad de los centros comerciales como respuesta a las necesidades del consumidor de hoy.
La AECC está formada por más de 400 socios y miembros asociados, profesionales, empresas, especialistas, instituciones, analistas y cuantos tienen algo que aportar al desarrollo de los Centros Comerciales. Es miembro del International Council of Shopping Centers (ICSC) con sede en Nueva York, que con más de 40.000 asociados en más de 80 países, representa los intereses del sector de centros comerciales a nivel mundial.
La AECC también es socia de EPF (European Property Federation), formada por 10 miembros de diferentes países de Europa y encargada de defender los intereses relativos a la propiedad inmobiliaria e inversión privada, propiedad residencial, centros comerciales e inversores institucionales, entre otros, ante el legislador europeo.
Desde 1988, la AECC celebra, cada dos años, el Congreso Español de Centros Comerciales. Un punto de encuentro para los profesionales del sector que, en su última edición, en 2006, en Valencia, contó con más de 1.300 asistentes.
La próxima convocatoria, el XI Congreso Español de Centros Comerciales, tendrá por lema “Clientes de hoy. Ideas en acción”. Se celebrará en Zaragoza, entre el 17 y el 19 de septiembre, presidido por el abogado y empresario Isabelo Forcén.