Los consumidores exigen a las marcas hacerles sentir bien
Un 78% de consumidores exige a las marcas que les hagan sentir bien, solo la mitad lo consigue.
Existe una desconexión entre el deseo de las personas por sentirse bien y la respuesta actual de las marcas. Hoy en día, un 78% de consumidores está exigiendo a las marcas que les hagan sentir bien, pero solo la mitad (52%) lo logra. Entre los sectores que empiezan a despuntar, destacan Alimentación (25%), Higiene y Cosmética (11%) y Moda y complementos (10%).
Esta es una de las conclusiones extraídas del estudio ‘Flourishing: La nueva concepción del bienestar individual’, realizado por la consultora de marketing estratégico Collaborabrands, donde se desprende que los consumidores han decidido priorizar su bienestar individual para luego poder aportar a un bienestar colectivo.
Según el informe, en esta nueva era del Flourishing, queremos lograr vivir una buena vida en todos los niveles: en el plano físico, pero sobre todo mental y emocional, porque cada día somos más conscientes de nuestro “yo individual”, aunque sin olvidar que somos parte de una comunidad.
Es lo que denominan individualismo empático. Esto es, “logrando un bienestar individual nos alejamos de la tendencia negativa externa (inflación, crisis, guerra, descontrol y caos) y priorizamos acciones como llevar una vida más consciente, escuchar y ser más empáticos con aquellas personas próximas a nosotros y lograr equilibrio y paz mental”, ha explicado Mercè Elías, directora general de Collaborabrands.
Para lograrlo, el ciudadano ha detectado nueve vías para alcanzar dicho flourishing. Un 61% confía en el autocuidado; un 59%, la libertad entendida como la autonomía para la toma de decisiones; a los que se suman la estimulación (sensaciones que fomentan la curiosidad), el fluir (disfrutar sin compromisos ni presión), la consciencia, la paz mental (el equilibrio mental con uno mismo), el sentimiento de pertenencia, la coherencia social (compromiso con uno mismo y los demás), y la expresión emocional (empatía, capacidad de escucha y la transparencia de las emociones).