La venta de su filial rusa reduce el beneficio de Campofrío

El primer semestre del año ha arrojado para el Grupo Campofrío unas pérdidas netas de 12,99 millones de euros derivadas del ajuste contable de la venta de su filial rusa Campomos. Sin tener en cuenta esta venta el beneficio neto es de 7,9 millones de euros.

La facturación de la compañía en los primeros seis meses del año han aumentado un 6%, hasta los 426,931 millones de euros y su beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha crecido un 1%, hasta los 33,4 millones de euros. Para el grupo cárnico estos resultados son favorables a pesar del encarecimiento de las materias primas soportado.

La venta de su filial rusa por un importe de entre 70 y 80 millones de euros, forma parte de la nueva estrategia internacional de la compañía española, que ha decidido desinvertir en áreas no rentables y concentrar sus esfuerzos en Europa occidental, después de anunciar su fusión con Smithfield Foods, cuyo objetivo es alcanzar el liderazgo europeo en el sector de elaborados cárnicos.

Para hacer frente a esta fusión Campofrío va a aumentar su capital social en 49.577.099 euros, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Esta ampliación se hará mediante la emisión de 49.577.099 nuevas acciones de un euro de valor nominal.

Para la segunda mitad del ejercicio, la compañía mantiene los planes previstos de crecimiento y no espera efectos adversos, lo que le permite afrontar esta etapa con “Seguridad”, según sus propias palabras.