De patito feo a rey de la experiencia de compra
Tecnología y equipamiento de tienda de última generación se imponen a gran velocidad en el punto de venta. Lo hacen dando un protagonismo especial a aquellos dos elementos considerados hasta ayer tan solo equipos físicos. TPVs y carros y cestas.
El primero, los Terminales de Pago, los conocidos POS dieron el salto a primera línea con la llegada de los primeros códigos de barras y con ellos los escáneres de lectura en caja, hace ya cuatro décadas. Con ellos llegarían también sofisticados y eficaces métodos de gestión. Tanto desde el punto de vista de los propios productos o de productividades en ellos y en los empleados, como de información del propio comprador y una ayuda eficaz en la búsqueda de la fidelización del cliente. Y por último, su mayor satisfacción al permitir al consumidor comodidad, rapidez y en algunos casos, el inicio de una satisfacción personal, experiencia de compra.
GESTIÓN Y DIVERSIÓN
Una experiencia de compra que en la actualidad se ha convertido en el caballo de batalla entre los retailers. Las tecnologías de la información, en su vertiginoso avance, y con ellas principalmente la movilidad, permiten utilizar las herramientas móviles-teléfonos inteligentes o tablets- como los más eficaces métodos de gestión, desde control de inventario hasta los más sofisticados de información de todo el recorrido del comprador en su camino hacia la compra.
No obstante, algunos pioneros ejemplos pueden conocerse desde hace años. Nada menos que en 2008, en Singapur, se instalaron los primeros carritos provistos de pantallas LED con información sobre precios, promociones y ofertas o la identificación de los productos en las estanterías.
En España, los primeros avances pudieron verse en la edición 2009 del Salón de la Alimentación, Alimentaria. Entonces, en la exposición que la Feria dedicaría a la tienda del futuro, Wincor Nixdorf presentaría un carrito de la compra, con pantalla táctil, equipado con tecnologia de identificación por radiofrecuencia (RFID) que permite ir confeccionando el tícket de caja a medida que se ponen los productos dentro del carro.
Así, el cliente puede desde consultar la lista de productos comprados, controlar en cada momento del proceso de compra el importe gastado o recibir información con las ofetas del día. El carrito inteligente también puede ayudar a encontrar los artículos en las estanterías y recordarle al cliente cuáles son los productos que adquiere habitualmente. Una vez terminada la compra no hay que hacer ningún tipo de cola, basta con abonar el importe en un terminal autoservicio que admite tanto el pago con tarjeta como dinero en efectivo.
EL MIX TABLET
Todas estas posibilidades, entonces a través de pantallas Led, se multiplican de forma infinita con la llegada u adopción de forma masiva por el consumidor y por las empresas, de la tecnología móvil. Telefónos inteligentes y tablets, por el momento los accesorios móviles conocidos, permiten añadir infinidad de funciones y soluciones a los carros tradicionales. La función de transportar se vuelve eficiente, en tiempo, en comodidad e información, convirtiendo el recorrido por la tienda en una experiencia única. Carritos con tablets incorporados y tecnología preparada para interactuar permiten informar sobre situación y localización de productos, ofertas, precios y promociones o disponer de la posibilidad de la redención de cupones de descuento e incluso agilizar el pago por caja con lectores globales de su contenido en un solo acto.
Posibilidades convertidas en futuro esperanzador para los fabricantes. Con las dificultades añadidas de convertir una industria auxiliar y con apenas innovaciones en más de medio siglo, en protagonista especial en el equipamiento del punto de venta.
La primera evolución en el parque de carros llegaría hace unos años con la incorporación de ruedas a las cestas pequeñas. En este caso, dos son los líderes en España. Masife, filial de Plásticos Fleta, que lanzara a principios de la década anterior los primeros modelos de “Cestas-carros“ y Araven que en el lanzamiento de su cesta con ruedas añadió asa telescópica.
Innovaciones más recientes, y acordes con el futuro de los carros inteligentes, serían los primeros carros fabricados en plástico, material capaz de soportar las lecturas de los aún incipientes sistemas de Radiofrecuencia (RFID) llamados a imponerse en la cadena de suministro en su conjunto, llegando quizás a eliminar el código de barras.
Para ello hace falta inversión. Y colaboración con proveedores tecnológicos, un sector desconocido por la industria de equipos del punto de venta hasta ayer.
¿QUÉ HAY DE NUEVO?
El no va más. En esta innovadora solución, presentada por Microsoft, permite que el carro te siga, reconozca los productos en él introducidos, indique si son orgánicos o no o si se adquiere algo que no estaba previsto en la lista inicial introducida en él. Para ello, utiliza una cámara que va incorporada a Kinect y proporciona la posibilidad de interactuar con un sistema de reconocimiento de voz.
Es el ejemplo el de la empresa Chaotic Moon (EEUU) que ya tiene desarrollado el prototipo de carrito con un sistema informático basado en Windows y Kinect y un motor eléctrico listo para ser probado en la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods.
Ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia presentaron hace un año un carro inteligente que identifica los productos sólo con introducirlos en él sin necesidad de pasarlos previamente por un lector electrónico externo. Asimismo incorpora una pantalla táctil donde se puede consultar sobre precios y promociones, pero también sobre productos y su composición y localizarlos en las estanterías. La última parte del proceso, el pago, también la simplifica al enviar la información directamente a una caja central en la que el cliente realizará el ingreso del importa por lo adquirido de forma automática.