Un 88% de consumidores europeos toma suplementos alimenticios
Casi nueve de cada diez personas en Europa han consumido un complemento en algún momento de su vida y un 93% en los últimos 12 meses.
La pandemia de coronavirus ha incentivado al consumidor europeo a consumir más suplementos alimentarios con el objetivo de reforzar su sistema inmune. Casi nueve de cada diez personas en Europa han consumido un complemento en algún momento de su vida, y una mayoría (93%) en los últimos 12 meses.
Son datos del estudio de Ipsos ‘Actitudes de los europeos hacia los complementos alimenticios’, tras analizar el consumo de este tipo de productos entre los ciudadanos de 14 países europeos, entre ellos España.
Con un 88% de consumidores que afirma haber consumido este tipo de productos, la razón principal para un 52% es el mantenimiento de la salud general, seguido del sistema inmunológico (45%), la energía (29%), la salud intestinal y digestiva (17%), salud de la piel, el cabello y las uñas (17%) y la salud del corazón o presión arterial (14%).
La confianza del consumidor en los complementos alimenticios es alta, tal y como evidencia que un 70% de encuestados confíen en la seguridad y calidad de los suplementos. Los más populares en la región son la vitamina D (46%), la vitamina C (36%), el magnesio (33%), los multivitamínicos (29%), el omega 3 (19%), la vitamina B o complejo B (17%), el hierro (14%), el calcio (14%) y el zinc (13%).
Entre los que todavía no habían tomado un complemento alimenticio (10%), cerca de la mitad asegura que no lo había hecho porque nunca había tenido la necesidad, mientras que un 31% cree que ya obtienen todos los nutrientes que necesitan de su dieta. Un 14% indica que no lo toman porque no les gusta tomar pastillas; un 12% considera estos productos caros; y un 10% desconoce qué suplementos son adecuados para ellos.
La recomendación de los profesionales médicos (40%) y farmacéuticos (31%) es la principal fuente de información para los consumidores europeos. Le siguen las búsquedas en internet (25%), familia o amigos (21%), etiquetas de productos (10%), libros o revistas médicas (9%), otros profesionales de la medicina (8%), redes sociales o blogs (7%), periódicos o revistas (7%) y programas de televisión o radio (6%).
Respecto a los canales de compra, un 63% los ha adquirido en una farmacia, mientras que una cuarta parte ha acudido a un supermercado, una tienda de comestibles, una tienda de conveniencia o grandes almacenes. Le siguen las tiendas de dietética o herbolarios (15%), las web especializadas en complementos alimenticios y/o vitaminas (15%) y las web de marcas (10%).
En España, mayor confianza en el canal online
Las personas encuestadas de Italia y España son más propensas que la media a comprar suplementos en Amazon o en otro canal online (20% en cada caso frente al 8%). La gente en España también ha mostrado una propensión superior a la media a comprar suplementos en tiendas de alimentos saludables o herbolarios (23% frente al 15% de media).
En términos relativos, las consideraciones más importantes a la hora de elegir los suplementos son los ingredientes o la información nutricional de los productos: el 84% dijo que esto era muy o bastante importante para valorar el precio la relación calidad-precio (85%), tener una recomendación de confianza (81%) y la forma de aplicación de los suplementos (66%).
En España, lo que más importa a la población a la hora de elegir un suplemento es que sea una recomendación de una fuente de confianza y la información nutricional (88% en ambos casos) y el precio (86%). No dan tanta importancia al nombre de la marca (48%) o a si se puede reciclar el packaging (55%).