Ikea anuncia medidas sociales globales para ayudar a sus trabajadores
La compañía sueca ha creado un fondo de 10 millones de euros para apoyar a sus trabajadores a nivel global.
El Grupo Ingka ha presentado dos nuevas medidas para ayudar a los trabajadores de Ikea, entre ellas la creación de un fondo social de 10 millones de euros a nivel global para apoyar a las familias que más lo necesitan hasta finales del año fiscal. También, la compañía sueca duplicará el descuento para todos colaboradores de hasta el 30% en artículos de la Tienda de Alimentación Sueca y en más de 2.000 de productos dirigidos al ahorro energético.
Estas medidas para apoyar a los trabajadores del grupo en todo el mundo, como consecuencia del repunte de costes en la vida diaria de las personas. “Nos encontramos ante otra realidad provocada por la crisis energética y la inflación”, ha declarado Ulrika Biesèrt, people & culture manager del Grupo Ingka. “La mayoría no hemos vivido algo así antes, cada día es un aprendizaje nuevo y un recordatorio de que ponemos el bienestar de las personas en el centro de nuestro negocio”, ha puntualizado.
En ese sentido, “queremos poder ayudar a las personas que trabajan en Ikea durante este tiempo, sin dejar de lado las necesidades de nuestro negocio y siempre guiándonos por nuestros valores”.
Ayuda a las familias más necesitadas
Acerca del fondo, la compañía ofrecerá su apoyo a un número limitado de colaboradores en cada país que puedan necesitar ayuda económica ‘puntual’, para, por ejemplo, “pagar la factura de la electricidad o hacer frente a los gastos del hogar”. El Grupo Ingka sostiene que el objetivo es construir un Ikea para las generaciones futuras. “Al Al igual que durante la pandemia de la COVID-19, estamos actuando de nuevo para demostrar nuestro compromiso de ser una compañía que se preocupa de sus empleados”.
Del descuento, Ulrika Biesèrt ha señalado que “además de duplicar el descuento en alimentos básicos como albóndigas vegetales, pescado, marisco y patatas en la Tienda de Alimentación Sueca, también nos estamos centrando en productos útiles para ahorrar energía, agua y residuos alimentarios, como grifos, bombillas, colchas y electrodomésticos”.
Estas medidas forman parte de la estrategia global del grupo Ingka para hacer frente a la crisis energética y al incremento del coste de la vida. Esto incluye, además de cuidar de las personas que trabajan en Ikea, las actividades que ya se están llevando a cabo para ayudar a los clientes y a las comunidades, así como las acciones para mitigar y ahorrar energía en las propias operaciones del negocio y para una mayor transición a las energías renovables.