Soundreef: una alternativa europea

Esta sociedad colectiva de derechos musicales ofrece música a compañías y puntos de venta, reduciendo los costes con respecto a los cánones actuales y facilitando la difusión de las pistas

La gestión de los derechos de autor en el ámbito musical ha sido tradicionalmente un mercado complicado e ineficiente. Y es que operaciones como la compra, la intermediación y la transferencia de los derechos de una pista se convierten a menudo en tareas laboriosas, lentas, costosas y, en algunos casos, incluso opacas.

Esto se debe principalmente a que, para difundir música con fines comerciales, hasta ahora había que recurrir a sociedades de gestión colectiva como SGAE, AGEDI y AIE; mientras la primera gestiona los derechos de composición, que por lo general pertenecen a autores y editores, las dos restantes controlan los derechos de los artistas, intérpretes o ejecutantes, y de los productores de fonogramas, respectivamente. Así, cuando se desea reproducir y difundir música, es necesario comprar una licencia de las tres empresas, para que todos los beneficiarios de las canciones obtengan sus ganancias.

Apertura europea
El escenario ha ido cambiando progresivamente gracias a las decisiones tomadas por la Comisión Europea en 2008 y 2013, que han propiciado la entrada en el mercado de empresas que operan a nivel europeo y que comparten protagonismo con las que ya trabajaban a escala nacional. Uno de los ejemplos más claros es el de la inglesa Soundreef, que provee de música y licencias a compañías y tiendas que desean reproducir música de ambiente en sus establecimientos, a la vez que promueve y paga a sus autores y artistas por las
escuchas que reciben.

Esta sociedad colectiva de derechos musicales ofrece, en definitiva, una alternativa a las sociedades nacionales en territorio europeo, gestionando directamente los derechos para la radiodifusión de música de ambiente en establecimientos comerciales, y evitando tener que pagar los cánones a esas asociaciones. De esta forma, gestiona de manera unificada todos los derechos necesarios. Además, su sistema les permite comunicar a los autores dónde se está reproduciendo su música, cuánto están ganando y cuándo se les pagará.

Por eso, se pueden resumir los objetivos de Soundreef en dos aspectos. Por un lado, que el establecimiento comercial pueda ahorrar con respecto a los cánones actuales; por otro, una distribución correcta y transparente para los artistas. De hecho, la empresa es capaz de mostrar hasta el último pago realizado por toda la cadena de derechos, lo que refuerza la posición jurídica de Soundreef y de todos sus clientes, a la vez que mejora la relación de los usuarios hacia los mencionados autores y convence a los músicos y titulares de derechos de inscribirse a una sociedad como ésta. Esto se refleja en una mayor competencia y, por lo tanto, en una mayor oferta y mejor servicio para el cliente final de la gran distribución.

Distribución internacional
Para los artistas, supone una ventaja competitiva ya que Soundreef transmite sus listas de reproducción en miles de puntos de venta en Inglaterra, Suecia, España, Italia y Francia, difundiendo su música en supermercados, tiendas de ropa, decoración y electrónica, centros comerciales, centros deportivos y termales, ferias y en el sector HORECA. Para los responsables de los puntos de venta también tiene beneficios: han comprado los derechos de un amplio catálogo internacional de autores, editores y productores discográficos de varios tipos, que hacen que en la actualidad dispongan de más de 150.000 canciones que aumentan cada mes. Entre estas piezas musicales se incluyen, entre otros muchos géneros, Rock, Pop, Lounge, House, Jazz o Clásica. Además, sus servicios se completan con asesoramiento por parte de un equipo experto para localizar las mejores piezas musicales para el punto de venta concreto, la búsqueda de sonidos especiales, el asesoramiento para la asociación entre la marca y la música…