La Comisión Europea investiga un posible cártel entre Delivery Hero y Glovo
Bruselas sospecha de posibles prácticas anticompetitivas en Delivery en la Unión Europea y ha comenzado a realizar inspecciones sorpresas.
La Comisión Europea ha llevado a cabo inspecciones sorpresa en las sedes de Delivery Hero y Glovo por posibles prácticas anticompetitivas. Ambas compañías han confirmado el contacto de las autoridades europeas y afirman estar cooperando.
Un día después de que la firma de delivery alemana anunciara el visto bueno otorgado por la junta de accionistas respecto a la adquisición de Glovo, la compañía recibía en sus oficinas de Berlín inspectores de la Comisión Europea, tras sospechar sobre la existencia de acuerdos ilegales entre distintas plataformas de delivery para repartirse parte del mercado de la Unión Europea.
Una inspección por la que también ha pasado Glovo, tal y como ha confirmado la compañía española en un comunicado. “Estamos seguros de que Glovo cumple todos los requisitos antimonopolio y estamos cooperando activamente con las autoridades para ayudar en su investigación”, señalan.
Un día antes de que comenzaran las inspecciones, Bruselas declaró que le preocupaba que ciertas compañías – no reveló nombres- hayan violado las reglas que prohíben establecer cárteles y prácticas comerciales restrictivas, sin precisar que las investigaciones se estaban dando en dos Estado miembro diferentes y en cooperación con las autoridades nacionales.
Estas empresas, en concreto, habrían negociado la compartición de los mercados nacionales de pedidos y entregas online de alimentos, comestibles y otros bienes de consumo en la Unión Europea. Según informa Reuters, portavoces de Uber Eats, Deliveroo, Bolt, Gorillas y Flink han asegurado no estar afectados por estas inspecciones sorpresa.
Desde la Comisión Europea se recuerda, no obstante, que las inspecciones llevadas a cabo en Delivery Hero y Glovo no es indicativo de que ambas empresas sean culpables, ya que estas “son un paso preliminar” para actuar ante sospechas de prácticas anticompetencia y aclarar lo ocurrido antes de decidir cómo avanzar en la investigación del caso.
Aunque esta investigación puede tardar tiempo en cerrarse, de concluirse que entre ambas empresas existe un acuerdo comercial ilegal, se enfrentarían a multas de hasta un 10% de su facturación.