Unidad, más allá del iva
Comercio, distribución, sector agroalimentario, turismo y hostelería. Las principales voces representativas del sector servicios en España se han unido para una petición común e única al Presidente del Gobierno. Solicitan al máximo representante del ejecutivo mantenga la decisión de no incrementar el IVA. Alertan a la UE del impacto negativo de cualquier revisión de los tipos que afecte a los bienes de consumo, especialmente los productos y alimentos básicos de la cesta de la compra.
ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS, CEC, CEHAT, COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS, FEHR, FEHRCAREM y FIAB. Están todos. Representan a distintos sector que reúnen más de una cuarta parte del PIB nacional, emplean a más de tres millones y medio de personas, y constituyen el principal motor para liderar la recuperación económica del país. Y todos manifiestan una opinión común. Cualquier medida que suponga un mayor ajuste impositivo tendría un impacto muy negativo sobre el poder adquisitivo de los hogares y dificultaría la recuperación.
Los datos que aportan las organizaciones avalan la negatividad de una mayor imposición fiscal. En apenas dos años, dicen, la caída del consumo, tanto el doméstico (34 meses en negativo) como el que se realiza fuera del hogar (60 meses de caída) ha sido demoledora. Ofrecen su colaboración al gobiernopara buscar medidas que reactiven el consumo, de modo que se traduzcan en un aumento de la recaudación y la creación de empleo, dos factores fundamentales para la recuperación económica.
Hasta aquí, todos de acuerdo. Una mayor presión fiscal solo agravaría la ya de por si maltrecha situación de los sectores mencionados. En cuanto a las medidas que sirvan para reactivar el consumo, los mismos firmantes son también responsables en buscar esa salida que ayude a sus representados a superar la actual situación. Medidas difíciles en un momento en el que la crisis económica ha coincidido con avances tecnológicos a velocidades nunca sospechadas que han dado la vuelta a los hábitos de vida, compra y consumo.
¿Qué medidas serían deseables para conseguir una adaptación al nuevo poder del consumidor, que además de racional y cauto en su gasto, a causa de menores ingresos o pocas expectativas económicas o de confianza en el futuro, se ha convertido en comprador multicanal, multipantalla y multitarea? ¿Cómo adaptar las estrategias de las empresas comerciales para poder dar respuesta a las nuevas demandas consumeristas?
Nadie mejor que las organizaciones firmantes para poner en marcha planes que pudieran servir de apoyo y ayuda a cada uno de sus sectores y representados. Algunas ya lo hacen con éxito. Ampliar miras y proyectos de forma conjunta, aunando intereses con el ejecutivo y cooperando entre ellos y con el resto de instituciones, supondría avanzar con éxito hacia una salida del túnel, en la que el paisaje será muy diferente.