Aesan detecta fraude en la venta de aceite procedente de operadores clandestinos
La alerta llega de las autoridades sanitarias de Murcia, al analizar aceite etiquetado como ‘oliva virgen’ cuando era ‘aceite vegetal de semillas’.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha detectado fraude en la comercialización de aceite que se considera no seguro para el consumo, al proceder de operadores clandestinos y carecer de garantías en su proceso de elaboración.
Esta alerta llega de las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma de Murcia relativa a la elaboración, envasado y distribución clandestina de aceite etiquetado como ‘de oliva virgen’ y ‘de oliva virgen extra’ procedente de España. Al analizar este producto se detecta que no era aceite de oliva, al “detectarse presencia de un aceite vegetal de semillas o mezcla de aceites vegetales de semillas distintos del aceite de oliva”, ha comunicado Aesan.
En el transcurso de las actuaciones se ha detectado además un posible riesgo para la salud de los consumidores por la comercialización de aceite que se considera no seguro por proceder de operadores clandestinos y por ausencia de trazabilidad fiable.
Desde Aesan han añadido que el fraude estará presente en todos los lotes y formatos de envasados de los productos indicados a continuación:
- Aceite de oliva virgen Wafa (envases de 2 litros)
- Aceite de oliva Maakoul (no se indica volumen)
- Aceite de oliva virgen Riad al Andalus (envases de 1 litro)
- Maysae (no se indica denominación de venta del producto, envases de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen (sin marca comercial, envases de 5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra La Noria (envases de 5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra Zannouti 31 31 (envases de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen «Virgen de la Salud» (envases de 0,5 l, 1 l, 2 l y 5 l)
- Aceite de oliva virgen extra «Virgen de la Salud» (envases de 0,5 l)
- Aceite de oliva virgen extra Rahouyi (envases de 2 litros)
Según la información disponible de Aesan, la distribución inicial de los productos ha sido en su mayoría en la región de Murcia, pero también se ha distribuido a Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana, “y no se descarta que haya distribución a otras comunidades”.
Asimismo, esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.
Desde Aesan recomiendan a los ciudadanos que dispongan de algunos de los productos que “se abstengan de consumirlos y los devuelvan a los puntos de venta”. Aquí, imágenes de las etiquetas.