El precio de los certificados falsos de vacunación asciende hasta los 450 euros
Los certificados falsos de vacunación son vendidos, principalmente, a través de la aplicación de mensajería Telegram.
Check Point Research (CPR), la división de Inteligencia de Amenazas de Check Point Software, alerta del aumento de certificados falsos de vacunación en las últimas semanas, con costes de hasta 450 euros. La escasez de test de antígenos ha disparado la demanda de estos productos del mercado ‘negro’ en plena oleada de la nueva variante de la Covid, ómicron.
Poco después del anuncio inicial de los certificados de vacunación en julio de 2021, las pruebas falsas de PCR y de antígenos se vendían normalmente entre 75 y 100 dólares. En este último despliegue de la dark web, debido a los contagios, esos mismos documentos tienen un precio de entre 200 y 600 dólares (170 – 450 euros), lo que supone un incremento de hasta el 600%, vendidos especialmente a través de la aplicación Telegram.
«Sin un sistema centralizado de certificación de pruebas y vacunación, es muy fácil que los estafadores aprovechen la situación actual en su beneficio. Grupos de ciberdelincuentes que han estado inactivos durante meses resurgen para recaudar lo que puedan en este cambiante panorama de la pandemia», alerta Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal.
Situación favorable para el mercado ‘negro’
La Unión Europea ya cuenta con un plan de pasaportes desde julio de 2021, y muchos otros países, incluidos algunos estados de EE.UU., han seguido su ejemplo. Los viajes internacionales también han vuelto a depender en gran medida de la vacunación o de pruebas, y algunos países, como Alemania y Austria, exigen ahora que las personas vacunadas presenten además una prueba de PCR o antígeno negativa.
La alta transmisibilidad y la rápida propagación de la variante combinada con los problemas en torno a la dotación y el suministro de pruebas, ha creado una “oportunidad de mercado” para los ciberdelincuentes. Según Check Point Research, al menos un grupo que estuvo activo durante la oleada de la variante delta, pero que se quedó en silencio en octubre de 2021, ha resurgido para sacar partido de la situación. Los clientes potenciales podrían ser personas que han dado positivo, que se han negado a hacerse la prueba o que no están dispuestas a vacunarse, optando en cambio por buscar alternativas en Internet.