NutriScore influye en la decisión de compra más saludable
Más de 2.000 productos de diversas categorías de alimentación envasada han sido analizados por Eroski, con la etiqueta nutricional de NutriScore.
Eroski implementó hace dos años la etiqueta NutriScore en sus productos de marca propia, siendo una de las primeras cadenas de distribución en llevarlo a cabo. Ahora, la compañía ha presentado un análisis sobre el impacto de este etiquetado en el consumidor.
Los datos de Eroski reflejan que la llegada de NutriScore no ha influido de manera negativa en las ventas de los productos frescos, que no llevan el etiquetado, pero los resultados reflejan un cambio en el mix de ventas. Aquellos artículos con valores más positivos en el sello (letras A y B), han tenido una mejor acogida en la cesta de la compra, frente a los productos peor clasificados (letras D y E). La letra C, presenta un perfil de evolución casi plano.
Alimentación más saludable
Los resultados obtenidos se basan en el análisis de más de 2.000 productos de diversas categorías de alimentación envasada, disponible en la red comercial de Eroski y Caprabo, en un total de 1.348 establecimientos. “La tendencia no es a elegir una opción nutricionalmente mejor en otra categoría de producto, sino a seleccionar una opción más saludable conforme a NutriScore dentro de la misma familia de productos o de familias que satisfacen la misma necesidad”, ha detallado Alejandro Martínez Berriochoa, director de salud y sostenibilidad de la compañía.
Verduras, pescados congelados y envasados, en alza
Se observa claramente una tendencia de comprar productos alimenticios más saludables, como las verduras congeladas, que ha experimentado un fuerte incremento de ventas en varios puntos por encima de la media envasada. Situación que ocurre similar en las familias de pescado y marisco congelado que también han crecido considerablemente.
Por otra parte, aquellas categorías más variadas y complejas de alimentación envasada, con mayor capacidad de elección entre diferentes clasificaciones de NutriScore, hay una tendencia a que se busque mejores soluciones. Por ejemplo, la categoría de cereales de desayuno, en la que conviven 55 referencias de todas las letras del etiquetado en grupo Eroski, no sufre cambios. Sin embargo, aquellos productos con clasificación A,B y C reflejan un crecimiento notable de sus ventas, de hasta un 15% frente los productos con D y E, que decrecen en este segmento. Tendencia parecida en las categorías de galletas y bollería.
Aceite de oliva se mantiene igual
En bebidas refrescantes, se observa un desplazamiento de ventas, de aquellas que tienen peor clasificación (D y E, azucaradas), hacia aquellas con mejor clasificación (B, edulcoradas). Helados mantiene la clasificación peor, y platos preparados, se observa un desplazamiento de las ventas hacia las letras de B y C, aunque es ligeramente inferior. Por su parte, el aceite de oliva se mantiene igual, como producto “relevante, saludable habitual en su cesta de la compra”.
El precio, mayor importancia que el etiquetado
También destaca el estudio que el precio tiene especial importancia a la hora de decidir un producto u otro, condicionando más la decisión de compra que el etiquetado nutricional. “Estas evidencias prueban el importante papel de fabricantes y distribuidores a la hora de facilitar una cesta saludable a través de ofertas y promociones nutricionalmente responsables que primen los mejores productos”, ha indicado Martínez-Berriochoa.
NutriScore
El modelo Nutri-Score ha sido creado por académicos de las Ciencias de la Alimentación, ha sido validado por el Ministerio de Sanidad y la Unión Europea y cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Investigaciones de varios países muestran claramente que Nutri-Score es actualmente el mejor sistema para ayudar a las personas consumidoras a comparar la calidad nutricional de los alimentos y así poder tomar decisiones más saludables.
El etiquetado Nutri-Score presenta una clasificación global del producto en función de su calidad nutricional, en una sencilla escala de cinco niveles indicados cada uno por una letra y un color (de la “A” verde oscuro a la “E” naranja oscuro). Los cálculos atienden al contenido por 100 gramos de las calorías del producto, de los nutrientes beneficiosos para la salud que contiene (fibra, proteína, cantidad de fruta, verdura, frutos secos y legumbres), y de los nutrientes del producto cuya ingesta se recomienda reducir (grasas saturadas, sal y azúcares). De esta manera ofrece información nutricional clara, transparente y accesible para cualquiera, lo que permite conocer de manera sencilla la valoración nutricional global de cada producto para poder compararlo con otros semejantes y así elegir con mejor criterio para poder llevar a cabo una alimentación equilibrada, más saludable y sostenible.