Aces, cómo evitar un 70% de desperdicios
El desperdicio de alimentos en los hogares españoles puede alcanzar el 45% del total, una cifra confirmada por diversos estudios, que invita a reflexionar. Es necesario analizar qué se puede hacer para evitar el derroche y optimizar el presupuesto que destina a la compra. “Es necesario evitar el desperdicio, sin embargo no se puede frivolizar con los temas de seguridad alimentaria y poner en juego nuestra salud”. Son palabras de Aurelio del Pino, director general de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), que ha elaborado una guía con el fin de impedir el derroche y reducir el despilfarro de alimentos hasta en un 70%.
La patronal de supermercados plantea sencillas, pero eficaces recomendaciones, que pueden ayudar al consumidor a gestionar mejor tanto su despensa como su compra. “Tan malo es almacenar en exceso como encontrarse con la falta de un producto que se consume habitualmente”. Aces aconseja que, además de elaborar una lista de la compra, se compruebe periódicamente tanto el stock como la fecha de caducidad y el estado de los alimentos almacenados. De esta forma, “podremos evitar que hasta un 10% de lo que compramos acabe en el contenedor”.
Otra de sus sugerencias se refiere a la comparación entre formatos, cadenas o envases, entre otros factores que pueden suponer un ahorro significativo. Hay que aprovechar las promociones, sobre todo en productos de larga duración o anticipar la compra de determinados alimentos, lo que puede suponer un recorte del 20% en el gasto. Los envases familiares permiten una ventaja de casi un 10% en el presupuesto, mientras que los de autocierre son los más recomendables cuando no se va a consumir todo el contenido.
Aunque parezca obvio, es importante “no despistarse al colocar los alimentos”. Los recién comprados, detrás de los antiguos, los congelados separados por familias, etc. También hay que considerar la temperatura y las indicaciones de cada fabricante. A la hora de cocinar, hay que sacar sólo lo que se vaya a utilizar y no volver a congelar un productos. Carnes y pescados, mejor en frigorífico a temperatura de 5º o en microondas. De la misma manera, hay que cuantificar adecuadamente las raciones y guardar el resto de un alimento, si sólo se utiliza una parte.