El canal ecommerce, podría alcanzar un 30 % de cuota retail en 2030
El canal ecommerce recorre el mundo, sin fronteras, sin límites. Acelerado por la crisis sanitaria mundial, iniciada en 2020, las previsiones hablan de un largo camino. Algunos estudios prevén que podría llegar a suponer casi un tercio del total minorista antes de 2030
Es un canal más. Y como tal debe de ser entendido. Pero es el canal con mejores perspectivas en el momento actual. La pandemia mundial aceleró las ventas online de aquellos compradores ya asiduos y añadió nuevos clientes, de toda edad y sector.
Las cifras de España que ofrece la CNMC, pueden parecer escasas. La facturación del comercio electrónico aúmentó en el tercer trimestre de 2020 un 2,5% interanual hasta alcanzar los 12.801 millones de euros.
En España, en el tercer trimestre de 2020, el número de transacciones marcó un nuevo récord histórico, con más de 258 millones de operaciones
Los mayores ingresos fueron para las prendas de vestir, con el 7,5% de la facturación total, las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 5,3% y los juegos de azar y apuestas, en tercer lugar, con el 4,4%.
Los ingresos de comercio electrónico dentro de España, crecieron un 12,2% hasta los 4.244 millones de euros. Con lugar destacado para ipermercados, supermercados y tiendas de alimentación en alza el 6,6 %
¿Bueno para Europa?
China y Estados Unidos, son las principales zonas geográficas con pleno dominio del canal electrónico. En Europa, el crecimiento es real y la tendencia continuará. La consultora Oliver Wyman en su último informe, se pregunta ¿Es el ecommerce bueno para Europa?. Lo hace, después de haber analizado la evolución del comercio digital en la última década en ocho países europeos, entre ellos España.
Entre las principales conclusiones, estima que para 2030 el canal online represente el 30% de todas las ventas al por menor.
El ecommerce creció un 31% en 2020, frente al 12% de un año antes. La tendencia al alza es homogénea en todos los mercados.
En España, las ventas de ecommerce se elevaron un 38% frente a la variación interanual del 18% en 2019.
Un antes y un después
En la última década, las ventas del ecommerce en el Viejo Continente crecieron más rápido que las del conjunto del sector minorista. Mientras que la tasa media anual de crecimiento del comercio online en ese periodo fue del 14,6%, el conjunto del sector retail europeo crecía a un ritmo anual del 2% y las ventas en tienda física, un 1%. Aún así, en 2019 los establecimientos representaban el 89% de los ingresos del conjunto del sector.
“La COVID-19 ha supuesto un antes y un después para el ecommerce. Si antes de la pandemia se comenzaba a atisbar cierta desaceleración de las ventas por el canal online en la mayoría de los países en Europa, ahora todo indica que lo más probable es un crecimiento sostenido y constante de esta actividad”, asegura María Miralles, socia responsable del área de Retail & Consumer Goods de Oliver Wyman para EMEA.
De acuerdo con Miralles, la tienda física continuará siendo el principal canal de venta en la próxima década, pero lo ocurrido el año pasado con el ecommerce expone que el futuro del retail pasa por la omnicanalidad.
“No solo ha aumentado la confianza de los consumidores en los niveles de servicio y las soluciones de pago online, sino que, además, las grandes enseñas y las tiendas físicas están añadiendo funciones online que hacen aún más atractiva su oferta y los consumidores cada vez se muestran más híbridos en sus hábitos: miran y compran online y recogen en tienda o al revés. Como resultado, los límites entre el ecommerce y la venta física se están difuminando”
Comercio organizado
Otro factor que incide en la aceleración de la transformación del retail hacia la omnicanalidad es la digitalización del comercio minorista organizado. En los países donde el retail está más organizado, la cuota de ecommerce en el total de ventas es más alta, ya que el comercio organizado establecido ha avanzado más rápido hacia la venta omnicanal.
A este respecto, España es uno de los mercados europeos con menor madurez del comercio organizado y también menor penetración del canal online en el total de las ventas minoristas. En 2019, las ventas de este segmento representaron en torno al 49% y su penetración online alcanzaba el 5,5%.